
La tensa calma inundaba las mesas de inversión de todo el mundo, con las miras puestas en Washington. Durante la jornada del miércoles, dos horas antes de que cierre el mercado americano, conoceremos la decisión que lleve a cabo el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal. Una resolución que a ojos del 85% de los operadores no implicará una subida de 25 puntos básicos en los tipos de interés, actualmente entre el 0,25% y el 0,50%.
La oleada de declaraciones que durante las primeras semanas de septiembre inundaron los medios, con mensajes voraces como los de Eric Rosengreen, presidente de la Fed de Boston, o mucho más dóciles como los de Lael Brainard, vicegobernadora del banco central, hacen pensar que la subida de tipos se hará esperar. Una situación que pone toda la atención en el comunicado que se publicará al término del encuentro, acompañado en esta ocasión de la revisión de las proyecciones económicas, y la rueda de prensa que ofrecerá la presidenta de la Fed, Janet Yellen.
Al fin y al cabo, si realmente el FOMC está dispuesto a subir los tipos al menos una vez este año, el mensaje de su comunicado deberá virar hacia un tono más explícito mientras que Yellen tendrá que distanciarse algo más de su "dependencia" a los datos económicos entrantes como escudo si realmente quiere incrementar las tasas el próximo 14 de diciembre, cuando algo más del 58% del mercado descuenta que la Fed continuará con su camino hacia la normalización monetaria.
Bernd Weidensteiner, analista de Commerzbank, adelanta que "seguramente veamos cómo se reduce ligeramente la proyección de crecimiento para 2016". Recordemos que en junio ésta se situó en el 2%. "Sin embargo no veremos grandes cambios en lo que a desempleo e inflación se refiere", añade.
Al término de la reunión de hoy, el FOMC se volverá a encontrar los próximos 1 y 2 de noviembre, cuando no se espera ningún tipo de movimiento dada la cercanía de las elecciones presidenciales y la carencia de una rueda de prensa por parte de Yellen, y el 13 y 14 de diciembre. Es para entonces, cuando puede existir una oportunidad para un incremento de 25 puntos básicos.
Sin embargo, los expertos se centrarán más en el medio y largo plazo, de ahí que esperen que el FOMC recorte de nuevo sus proyecciones (dot plot en la jerga financiera) sobre cuánto deberían subirse los tipos de interés en una economía donde la actividad, la producción y la inflación avanzan a un ritmo relativamente bajo cuando se compara con otros ciclos.
En estos momentos se estima que el objetivo medio a largo plazo podría rebajarse hasta el 2,75%. Recordemos que en junio del año pasado este nivel se situó en el 3,75% y en el 4,25% hace cuatro años. Si realmente se materializa esta revisión, sería la cuarta vez en 15 meses que Yellen y sus chicos moderan la conocida como "tasa neutral", un hecho que pone de manifiesto el exceso de optimismo que ha reinado en Washington sobre la trayectoria que debería tomar la economía en los próximos años.