
¿A la tercera irá la vencida? Por ahora, el precio del petróleo así lo está recogiendo. El barril de referencia en Europa, el Brent, recuperó durante la jornada de ayer la cota de los 50 dólares, animado por la próxima reunión entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y los productores ajenos al cártel en septiembre. Un encuentro, según la OPEP informal, para abordar un posible recorte de producción. Un tema que ya se ha tratado en dos ocasiones y que en dos ocasiones ha sido desterrado.
No obstante, este optimismo que, de momento, vive la materia prima no tendrá su consiguiente efecto sobre la renta variable: "El principal factor que propicia la subida del crudo es la reunión de septiembre y la expectativa de que se baje la producción, pero Arabia Saudí se está saliendo con la suya ya que está paralizando la producción de shale en Estados Unidos, provocando el cierre de pozos", explica Albert Enguix, de GVC Gaesco Gestión -en octubre de 2014 había 1.609 pozos de petróleo activos en Estados Unidos, una cantidad que se ha reducido en 1.293, hasta los 316-.
El miedo pesa más
Albert Enguix señala que la incertidumbre pesa mucho más que el optimismo, por eso a principios de año la correlación entre el crudo y las bolsas fue tan elevada. Y es que en el primer trimestre de 2016 la caída que experimentó el precio del crudo tuvo un fuerte impacto en las bolsas por varios motivos. Por un lado, porque se esperaba una recesión económica mundial y, por otro, por el miedo que estaba generando en el mercado el cierre de varios fondos estadounidenses que invierten en deuda de alto riesgo, propia de empresas del sector petrolero en aquel momento. En diciembre fueron tres las gestoras que liquidaron sus fondos de este tipo: Third Avenue Partners, Stone Lion Capital y Lucidus Capital Partners, una decisión obligada por la oleada de órdenes de reembolso que estaban recibiendo.
Además de ello, la desinversión por parte de los países árabes en todo el mundo, que sufrían el desplome de los precios del oro negro -grandes productores como Arabia Saudí dependen enormemente de sus ingresos del petróleo para poder cubrir sus gastos-, contribuyó a animar los descensos de los índices. Ahora, la preocupación de que los petrodólares sigan saliendo del mercado ha desaparecido, lo que apoyaría también una menor correlación entre el crudo y las bolsas mundiales.
Una menor correlación
"En el primer trimestre del año es cierto que la correlación del precio del barril con las bolsas se situó en una ratio de 0,9, pero ahora parece que ha bajado hasta 0,5 (es decir que si el crudo sube, las bolsas lo harían la mitad). Nosotros creemos que el precio del barril puede subir hasta los 53 dólares. Habrá que estar muy pendientes de la reunión de septiembre. Por tanto, sí esperamos que un incremento del precio anime a las bolsas pero en menor medida que a principios de año", indica Antonio Sales, de XTB.
Para Félix González, de Capitalia Familiar, un repunte del precio sostenida sí apoyaría el alza de las bolsas por la recuperación de las cotizaciones del sector petrolero y porque sería una señal de recuperación de la demanda global y, por tanto, respaldaría una mayor confianza en la fortaleza del crecimiento mundial. No obstante, "no creo en una recuperación sostenida del precio del petróleo todavía... El mercado sigue excedido de oferta y, por tanto, el proceso de ajuste entre oferta y demanda aún tiene recorrido. Todo ello, condicionado obviamente a lo que hagan los países productores", añade el analista.
Desde los mínimos anuales marcados en enero, el crudo ya ha ganado más de un 81%, "un repunte apoyado más en la rumorología de la próxima reunión de septiembre que en la recuperación en el consumo mundial o la reducción de los inventarios lo que nos lleva a pensar que no puede ir mas allá de los 52,50-52,60 dólares", indica José Luis García, de Dif Broker. "No obstante si superase los 60 dólares por barril que se podrían ver en el corto plazo, sí daría un impulso a la renta variable", recalca.
¿Se reabre la producción en EEUU?
Una de las circunstancias que puede lastrar la mejora de los precios del 'oro negro' durante los próximos meses es la recuperación de la producción de petróleo en Estados Unidos. Si bien durante los últimos años ha tenido lugar un fuerte descenso de los pozos operativos en el país, el alcance de los 50 dólares para el barril estadounidense ha reanimado este verano a las compañías, que ha reabierto 80 pozos desde mayo, cuando el recuento tocó mínimos del año, en los 316 pozos.
Y es que, para muchos productores de 'shale oil', los 50 dólares son suficientes para que sea rentable la extracción, algo que no ocurría cuando los precios eran menores. Fuentes del mercado explican que, mientras Arabia Saudí es capaz de ganar dinero incluso con un barril a 10 dólares, con la producción de algunos pozos, en Estados Unidos hay un 'crisol' de costes de producción, muy diferentes según la empresa que se encargue de la extracción, y la región en la que se esté llevando a cabo.