El Ibex 35 optó este miércoles por consolidar las últimas subidas que habían llevado al índice a cotizar por encima de los 8.500 puntos. Así, el selectivo español se dejó el 0,38%, hasta los 8.473,9 puntos, poniendo fin a la racha alcista que acumulaba ya cuatro jornadas de ganancias. El volumen negociado en el parqué ascendió hasta los 2.092 millones de euros.
Lo cierto es que el parqué madrileño no ha podido beneficiarse de las subidas de Sabadell (+2,89%), Popular (+1,51%) y Caixabank (+1,45%) propiciadas por las opiniones del abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, partidario de limitar en el tiempo la retroactividad de las cláusulas suelo, y se ha dejado llevado llevar al terreno de pérdidas.
Santander (-2,02%), ArcelorMittal (-1,95%), Mapfre (-1,94%), Telefónica (-1,81%) y ACS (-1,38%) no han conseguido mantener el tipo, al igual que Bankinter (-0,78%), Bankia (-0,74%) y BBVA (-0,73%), entidades en las que el dictamen europeo tenía menor influencia.
El negativo también se ha impuesto entre los grandes valores, representado en las caídas de BBVA, Santander, Telefónica y Repsol (-1,19%) en este caso por derivado de la caída del crudo. Frente a ellos, Iberdrola ha conseguido repuntar un 1,5% y Endesa un 0,63%. Inditex, por su parte, ha cerrado plano.
Ligeros descensos también al cierre de las bolsas europeas en una sesión en la que se han podido ver ya los primeros signos de agotamiento comprador dentro del rebote de las últimas jornadas. Con esto, el selectivo español ha compartido tendencia con Francfort, que ha cerrado con pérdidas del 0,09%, frente a las ganancias de París (+0,35%) y Londres (+0,24%).
Tras dos jornadas de euforia alcista, con nuevos máximos históricos en la sesión de ayer de Wall Street, el cierre de los índices europeos podría estar advirtiendo de una inminente corrección que al menos debería servir para corregir parte de los últimos avances.
La fortaleza del mercado americano ha estado hasta ahora detrás precisamente de que Europa consiguiera mantener su rebote pese a tener en un principio más papeletas para irse a mínimos que por firmar unas alzas que cada día son más sostenibles.
El problema es que una eventual recaída en las bolsas no se puede descartar que sea importante mientras no se cierren los huecos que se abrieron a la baja en la jornada del pasado 24 de junio tras el Brexit, según explica Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader.
"Solamente el cierre de los mismos, para lo cual el Ibex 35 debe batir los 8.900 puntos, eliminaría el riesgo de ver una caída de las bolsas a la zona de mínimos del año, que es donde realmente tendríamos una muy buena ecuación rentabilidad riesgo para aumentar de un modo significativo la exposición a bolsa", añade el experto.
