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Con el S&P 500 en máximos, la temporada de resultados repetirá recesión y dinámicas de 2009

Con la euforia generada por los nuevos máximos del S&P 500, que ha subido un 6% desde los mínimos alcanzados por el Brexit, el pistoletazo de inicio de la temporada de resultados empresariales correspondientes al segundo trimestre del año se postula como el factor que puede amargar la renta variable estadounidense.

En estos momentos, S&P Global Market Intelligence estima que el beneficio operativo por acción del S&P 500 para el segundo trimestre de 2016 alcanzará los 28,20 dólares, lo que supone un incremento del 6,2% con respecto a los tres primeros meses del año. Sin embargo cuando las estimaciones se comparan con las registradas el año pasado por estas mismas fechas, los expertos observan una caída del 5,3%.

"Esta caída representa la primera vez desde 2009 que el S&P 500 registra una contracción interanual en sus beneficios por acción durante cuatro trimestres consecutivos", avisa Sam Stovall, director de análisis de renta variable de S&P Global.

Desde Goldman Sachs, David Kostin, estratega jefe de renta variable para EEUU, avisa a sus clientes al afirmar que "los resultados empresariales del segundo trimestre decepcionarán al consenso del mercado".

Kostin, que la semana pasada confirmó que el S&P 500 terminará el año en los 2.100 puntos y que previamente podría sufrir una corrección de entre el 5% y el 10% dada la "incertidumbre política", ofrece varias razones para su pesimismo.

En primer lugar considera que los bancos y el sector financiero emitirán proyecciones "bastante negativas" para los próximos meses dado el impacto del Brexit. Por otro lado, las ventas del segundo trimestre también quedarán por debajo de lo esperado, "ya que la fortaleza del dólar no está completamente reflejado en los cálculos realizados por el consenso del mercado".

Al mismo tiempo, pese a que los precios del crudo se han recuperado un 66% desde los mínimos alcanzados a comienzos de año, el petróleo durante el segundo trimestre de 2016 se mantuvo un 26% por debajo de los niveles registrados durante el mismo periodo de 2015. "En una base ajustada, el beneficio por acción del sector energético será de 35 centavos de dólar, un 80% menos que el año pasado", aseguran desde Goldman Sachs.

Kostin también señala a Apple como factor negativo dentro del sector tecnológico. La continua debilidad experimentada por la de Cupertino y la caída en sus márgenes "pesará en la rentabilidad del sector", que a su vez ha sostenido los márgenes del S&P 500 entre 2009 y 2015.

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