El mercado de letras y obligaciones del Tesoro de EEUU (treasuries), con un volumen de 1,5 billones de dólares, es conocido como un oasis de estabilidad para los inversores de todo el mundo. Sin embargo, está experimentando la mayor volatilidad desde que se desatara la crisis financiera. China avisa a EEUU: subir tipos puede provocar una fuga de capitales en los emergentes.
El principal responsable de que la variación diaria de las referencias a más corto plazo sea cada vez mayor es el debate sobre si el camino de las subidas de tipos que ha emprendido la Reserva Federal choca con la cada vez mayor demanda de estos activos ante la implementación de la nueva regulación de los mercados monetarios.
Así, los gestores de activos que quieren aparcar su liquidez en las obligaciones a corto plazo tienen que navegar entre los esfuerzos de las autoridades monetarias para normalizar los tipos de interés y las nuevas normas surgidas tras la crisis para crear unos mercados más seguros y robustos.
De momento, parece que el escepticismo sobre los planes de Janet Yellen está alimentando la volatilidad. Los futuros otorgan solo un 2% de probabilidad a una subida de tipos en la próxima reunión del 15 de junio, y no supera el 50% hasta el mes de diciembre.
"La Fed ya ha subido los tipos una vez, por lo que estamos en un ciclo de endurecimiento, pero hay suficiente incertidumbre sobre cómo será (este ciclo)", explica William Marshall, estratega de tipos en Credit Suisse.
Las letras a 1 mes se han movido de un media 0,04 puntos porcentuales en lo que va de 2016, según los datos de Bloomberg. Aunque no parece mucho, es el mayor movimiento intradía en un periodo comparable desde 2008 y superior a los cinco meses que antecedieron a la subida de tipos de diciembre del año pasado.
En la reunión de marzo, la Fed anticipó dos subidas de tipos este año y la semana que viene actualizarán estas previsiones. La presidenta Janet Yellen recordó ayer que las subidas de tipos graduales eran apropiadas, aunque no dio un calendario específico.
A pesar deste incremento de las fluctuaciones diarias en las letras a 1 mes, todavía está lejos de lo que llegó a ser durante la crisis financiera, cuando llegó a alcanzar los 0,17 puntos porcentuales.
Además, de la Fed, el otro gran factor es la nueva regulación. El 14 de octubre entran en vigor las nuevas normas de la Securities and Exchange Commission (SEC), regulador de los mercados estadounidense, que podrían tener como efecto secundario que los fondos monetarios se centren más en la deuda gubernamental.
Esta combinación de incertidumbre sobre la Fed y las compras relacionadas con los cambios regulatorios seguirán incrementando la volatilidad, según Jerome Schneider, de PIMCO. "Hasta que esto no se reconcilie y se resuelva, podríamos continuar viendo esto como un evento normal en el sector", concluye.