
En Europa ninguna bolsa cotiza en positivo este año. En Estados Unidos, las alzas apenas superan el 2%. Y los acontecimientos que aún quedan este año -Brexit, elecciones españolas, americanas o incluso una (o dos) subida de tipos al otro lado del Atlántico- hacen presagiar volatilidad a corto plazo. BlackRock, la mayor gestora extranjera en España, considera que ha llegado el momento de ser precavidos y acaba de rebajar a neutral su perspectiva sobre la renta variable a nivel global.
Richard Turnill, director mundial de estrategias de inversión de BlackRock, explica que las valoraciones en Estados Unidos son elevadas y además han aumentado las probabilidades de que la Fed suba los tipos de interés a mediados de año. "Esperamos que eleve las tasas una o dos veces este año", señala. La primera, explica, podría ser este verano "si los datos sobre el mercado laboral, la evolución de los salarios y el aumento de la inflación en Estados Unidos mejoran esta semana".
La probabilidad de que la Fed suba los tipos durante su próxima reunión, que se celebrará el lunes, es de tan solo el 22%. El mercado sitúa en julio el momento en que la institución que capitanea Janet Yellen tome la decisión.
Ese posible cambio en la política monetaria americana es uno de los factores que ha llevado a BlackRock a rebajar a neutral su perspectiva para la bolsa americana, pero también reduce a neutral la de la europea. Detrás, explican, se encuentra el Brexit, la crisis de inmigración que vive Europa, y la desaceleración del crecimiento a nivel global. "También vemos menores alzas en las expectativas de crecimiento de China", añade Turnill.
Pese a estar neutrales con la bolsa, la prefieren antes que a la deuda pública. Y dentro de la renta variable se decantan por las compañías globales que ofrecen rendimientos crecientes y por los índices de calidad. "Vemos la posibilidad de que los beneficios de las empresas se recuperen más allá de 2016. ¿Lo que nos haría ser más optimistas? Ver signos de reactivación económica, una política fiscal más expansiva y la reforma estructural de las políticas monetarias a nivel mundial", explican.