Bolsa, mercados y cotizaciones

En abril lluvias mil, pero siempre con paraguas

  • Alejandro Vidal, director de estrategia de mercados de Banca March

Tras un comienzo de año complicado lleno de chaparrones, en abril parece que los mercados han echado mano del paraguas, ya que han consolidado niveles.

La economía mundial se desaceleró en el primer trimestre de 2016, pero los últimos datos alejan los temores a una recesión mundial. La economía estadounidense se recuperará gracias a la fortaleza del empleo y la recuperación de la industria manufacturera. En la Eurozona el crecimiento será moderado, pero sostenido gracias al consumo y la inversión, apoyados por la política de compra de bonos corporativos del Banco Central Europeo (BCE).

Las grandes economías emergentes se han estabilizado, confirmándose una desaceleración controlada en China, mientras que Latinoamérica y Europa del Este estarán lastradas por la recesión de Brasil y Rusia, respectivamente. Dada esta desaceleración, la inflación mundial se ha frenado y revisado a la baja.

La volatilidad ha venido para quedarse y se va a mantener en los próximos meses, ayudada por una cargada agenda política: las nuevas negociaciones con Grecia, el referéndum de permanencia del Reino Unido en la UE, la posible destitución de la presidenta de Brasil y, en España, las elecciones generales.

En respuesta a un menor crecimiento e inflación de lo esperado, los bancos centrales han acordado seguir apoyando a la economía con una política económica expansiva. El BCE ha sorprendido con la ampliación de sus estímulos y, en caso de un mayor deterioro de la actividad, adoptaría nuevas medidas. Por su parte, la Reserva Federal en EEUU aplazó las subidas de tipos, siendo la previsión de tan sólo un incremento del precio del dinero en el año. El Banco de Inglaterra mantendrá la cautela ante el referéndum sobre el Brexit y el Banco de Japón ha mantenido abierta la posibilidad de rebaja de tipos y aumento de la liquidez mediante compras de bonos.

El bajo nivel de los tipos oficiales y la liquidez a los bancos lleva a que los tipos interbancarios y las Letras del Estado sigan en mínimos. Por tanto, el activo monetario ofrece una remuneración baja, pero seguimos recomendando mantener un peso alto, dado que en términos reales su retribución es positiva y nos protegen de la volatilidad. La renta fija soberana de la eurozona va a estar apoyada por el BCE, por lo que las rentabilidades de los bonos de países centrales son bajas, recomendamos que una mejor opción son los bonos periféricos, que tienen TIR positivas y también están apoyados por las compras del BCE.

Esperamos que las primas de riesgo de crédito desciendan. El BCE está dando un fuerte espaldarazo a este tipo de activos, con sus compras de bonos corporativos, por lo que mantenemos la apuesta por bonos de alto rendimiento. En cuanto a las bolsas seguimos positivos, a pesar de una valoración menos atractiva y un cierto deterioro en los beneficios estimados. La temporada de resultados está confirmando que la revisión a la baja de los beneficios en el primer trimestre fue excesiva. Las empresas están batiendo las estimaciones de los analistas. No obstante, los beneficios junto a los dividendos serán los que den rentabilidades superiores y, sobre todo, la discriminación entre sectores, dado el alto grado de dispersión por sectores y regiones.

Somos más cautos sobre la evolución de las bolsas, en especial aquellas que han llegado a alcanzar niveles de márgenes empresariales y máximos en los índices, como son las de EEUU. Mantenemos nuestras preferencias por las bolsas de la eurozona, que están más baratas y tienen mayor potencial de mejora de beneficio, y las asiáticas por su potencial de crecimiento.

En cuanto al mercado de divisas, mantenemos nuestra previsión de apreciación modesta del dólar más cerca de 1,10 euro/dólar que de la paridad, cuando la Fed se preste a subir tipos de interés. La libra seguirá bajo presión por el riesgo de salida del Reino Unido de la UE. Si gana la permanencia, la libra se apreciaría hasta los 0,70 euro/libra.

Los mercados de materias primas parecen haber tocado fondo, recuperándose energía y metales, pero sin tendencia clara de rebote hasta el segundo semestre. Por lo tanto, no recomendamos tomar posiciones por la volatilidad y la incertidumbre del corto plazo. Esperemos que la volatilidad no agujeree el paraguas.

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