
Las caídas bursátiles no siempre tienen una explicación más allá de las correcciones naturales en el mercado. El Ibex 35 se dejó un 2,85% -su mayor caída desde febrero- y cerró en los 8.764,90 puntos en la que fue su cuarta sesión consecutiva a la baja. La jornada tiñó de rojo todo el Viejo Continente y el selectivo español fue el peor parado. A lo largo de la sesión, el Ibex 35 llegó a perder un 3% y todos sus miembros despidieron la jornada en negativo.
A Victoria Torre, responsable de desarrollo de contenidos de Self Bank, este movimiento no le sorprende: "Realmente, lo difícil de explicar no son estos descensos, sino las subidas que venía experimentando la bolsa". Con ella están de acuerdo Estefanía Ponte, directora de análisis de BNP Paribas Personal Investors, quien habla de una "mera corrección", y Nuria Álvarez, de Renta 4, que comenta que el mercado "había subido mucho, y parece que entra en una fase de consolidación de las alzas".
Desde el punto de vista técnico, el Ibex continúa sumido en el rebote que se inició el 11 de febrero, "en un intento de reestructuración alcista cuyo éxito requiere que no se pierdan los mínimos intradía de hace 3 semanas, los 8.250 puntos", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. Ese es el suelo a vigilar; y en la parte superior, la resistencia son los 9.544 puntos en que cerró 2015. De su techo lo separa un 9%: si lo rebasa abrirá la puerta a la recuperación del mercado alcista que arrancó en 2012. Hasta su suelo, la caída es del 6%. Bajo ese nivel, el escenario pasaría a ser bajista.
Más allá del escenario técnico, si a los analistas no les extrañan los descensos del Ibex es porque los datos macro no acompañan. José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, recuerda que "los datos macroeconómicos del primer trimestre han empeorado, empezando por Estados Unidos"; y los de los emergentes se han estabilizado, pero no han sufrido mejoras. Todo esto "ni ayuda ni añade confianza", explica Campuzano. Ahora bien, en un escenario que no ha cambiado respecto a la semana pasada, ¿por qué ha caído ahora la bolsa y no hace unos días? "No hay que buscar una explicación, los mercados son así, viven de la inercia", responde el estratega de Citi.
Menor inflación de la prevista
En cualquier caso, varios factores contribuyeron ayer a lastrar a los índices. El primero de ellos, el hecho de que la Comisión Europea prevea una inflación para este año del 0,2%, tres décimas por debajo de lo estimado hace tres meses. Para el año que viene, se cree que el dato alcanzará el 1,4%, acercándose algo más al objetivo del 2% fijado por el BCE.
La institución europea también rebajó en dos décimas el crecimiento de España para este año, hasta el 2,6%, y anunció que prevé que este país incumpla el déficit en 2016 y 2017 (es decir, que no logre situarlo por debajo del 3% del PIB). También cree que Francia, Italia y Portugal incumplirán sus metas de déficit.
Dentro del Viejo Continente, varias entidades presentaron resultados: Commerzbank, cuyo beneficio cayó un 52%, y HSBC, cuyas ganancias mermaron un 18% en el primer trimestre.
Tampoco ayudaron los datos procedentes de China. El índice PMI elaborado por Caixin se situó en los 49,4 puntos desde los 49,7 del mes anterior. Así, con el de abril, el descenso de esta actividad se prolonga ya durante 14 meses consecutivos. Justo un día antes, el domingo, el dato manufacturero del Gobierno chino de abril bajó a 50,1 puntos, frente a los 50,2 de marzo.
Ya en España, mención aparte merece la incertidumbre política, que ya pesa sobre el mercado, según apunta Victoria Torre: "Varias casas de análisis ya están advirtiendo de que el hecho de que el país carezca de Gobierno durante un largo periodo sí puede motivar que la economía entre en una importante parálisis". Los inversores extranjeros, agrega la responsable de desarrollo de contenidos de Self Bank, "empiezan a ponerse nerviosos y la contratación se está paralizando".
Los valores más penalizados en el parqué fueron los bancos: CaixaBank y Sacyr compartieron el farolillo rojo, al dejarse un 5,3% en ambos casos, mientras que Bankia se dejó un 5,2% y Santander un 4,8%.