No es la primera vez que los rumores han tenido un efecto importante en los precios del petróleo. Especialmente cuando a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se refiere. En esta ocasión, según adelantó la agencia Reuters, las dudas sobre la participación de Irán en la próxima reunión del próximo 20 de marzo, donde miembros de la organización tenía previsto debatir con otros productores como Rusia la posibilidad de congelar la producción de crudo, podrían boicotear el encuentro.
Miembros de la OPEP, como Nigería, habían adelantado que la reunión se celebraría en Moscú y el objetivo de dicho encuentro era conseguir que Arabia Saudí, Venezuela, Qatar y Rusia acordasen mantener la producción de petróleo en los niveles registrados el pasado mes de enero.
Sin embargo, Teherán no ha dejado claro si se compremeterá a este hecho, dado que considera que no es justo frenar su producción justo cuando se han levantado parte de las sanciones que pesaban sobre el país. Otros países como Kuwait han dejado claro que sólo respaldarán la congelación de su producción si los grandes productores, Irán incluído, hacen lo propio.
Nada más filtrarse esta noticia, los precios del crudo iniciaron una caída, del 1,93% para el West Texas Intermidiate, que perdía la cota de los 38 dólares el barril, mientras que el Brent también borró un 1% y amenazaba con alejarse de los 40 dólares.
Al mismo tiempo, los principales indicadores de Wall Street también se olvidaban del impulso ofrecido por el Banco Central Europeo y las nuevas medidas de estímulo anunciadas por Mario Draghi. Después de haber sumado más de 100 puntos, el Dow Jones llegó a pasar a terreno negativo y perder los 17.000 puntos. De hecho, el sector energético lidera hoy las pérdidas a pie de parqué dejandose poco más de una hora después del comienzo de la negociación un 0,9%.
