
Hace solo dos meses y medio el Banco Central Europeo (BCE) decidió aumentar lo que cobra a las entidades de la eurozona por aparcar su dinero hasta el 0,3%. Ahora, tanto los analistas como el mercado esperan más recortes en la tasa de depósito (que se vaya al -0,5% en junio, ver apoyo) y desde Morgan Stanley advierten de que esta medida va a castigar aún más las ganancias de la banca de la eurozona, que ya ven su negocio tradicional perjudicado por los reducidos tipos de interés.
Según los cálculos de la entidad americana, un recorte de 10 puntos básicos en la facilidad depósito podría generar un descenso del 5% en los beneficios en 2017 y uno de 20 supondría una caída del 10% ese mismo año.
Sin embargo, el equipo de análisis del banco cree que el impacto variará sensiblemente entre las distintas entidades. En el caso español, el banco que se vería más perjudicado por esta situación sería el Popular. Si el segmento tuviese que pagar el 0,6% por depositar su dinero en el BCE, sus ganancias se verían erosionadas en casi un 30%, si bien este es un escenario poco probable. En caso de que la facilidad de depósito se fuese al -0,5% sus resultados sufrirían un golpe superior al 20%.
Por su parte, CaixaBank, Sabadell y Bankia, por ese orden, serían los siguientes más perjudicados: si Draghi decide situar esta tasa en el -0,5% sus ganancias se resentirían en torno a un 10%. Mientras, Santander y BBVA serían los que menos sufrirían: en este entorno el beneficio de la entidad cántabra caería menos de un 3% y el de la firma presidida por Francisco González en torno a un 5%.
Este golpe llegaría en un momento en el que todo el sector en Europa está sufriendo. Es el segmento que más cae en lo que va de año en el parqué -en torno a un 20%- y, además, las previsiones de ganancias para este año de las firmas del Viejo Continente ya han cedido más de un 20% en solo seis meses. En el caso español, el descenso en el mismo periodo ya alcanza el 21%, con el Popular y CaixaBank liderando los retrocesos, con recortes del 36 y del 33%, en cada caso.
Pero ¿en qué se basan las diferencias en el impacto en la cuenta de resultados de las entidades? Según explican desde Morgan Stanley, "el débil estado de los préstamos y los contratos ligados al euríbor implican que la capacidad de los bancos de la eurozona para crear valor es baja". Además, recuerdan que en España "casi todas las hipotecas están ligadas al euríbor". De hecho, este índice a 12 meses se encuentra en tasas negativas, algo que está suponiendo un problema adicional para los bancos. Con todos estos condicionantes, ya se ha comenzado a hablar de la conveniencia de que el sector cobre a los clientes por depositar su dinero, pero el equipo de Morgan Stanley recalca "la baja capacidad del segmento en la región para transmitir la tasa de depósito negativa a sus clientes".
"Asumimos que unas tasas más bajas impactarán la rentabilidad de los préstamos", aseveran desde el banco. De este modo, consideran que el sector será capaz de crear más valor en los depósitos a empresas y la financiación a gran escala, mientras que resultará más complicado hacerlo con los depósitos para el cliente retail. Así, consideran que el mejor escenario posible sería "que no hubiese un recorte en la tasa de depósito y sí una expansión en el programa de compras de la máxima autoridad monetaria".
Rentabilidad sobre el capital
Uno de los principales hándicaps para el segmento es su eficiencia. Los bancos españoles no logran recuperar la rentabilidad sobre el capital (ROE) de épocas anteriores y el objetivo que muchos se marcaban de alcanzar el 10% se va retrasando año a año.
A cierre de 2015, solo Bankinter logró situar esta ratio por encima de este nivel y, en media, las entidades lo situaron en el 6%, siendo Popular la menos eficiente, al quedar su ROE por debajo del 1%. Además, el consenso de analistas recogido por FactSet no espera ningún otro banco español logre alcanzar el 10% ni este año ni el que viene, siendo BBVA el que más cerca se quedará, con un 9% en 2017.
En este contexto, el equipo de análisis de Morgan Stanley asegura "estar preocupado", al considerar que una medida encaminada a cobrar más a la banca por aparcar su dinero "socavaría la rentabilidad de la banca y crearía otros riesgos sistémicos".
Desde la entidad calculan que el ROTE (rentabilidad sobre capital tangible) podría caer en la eurozona en 40 puntos básicos con un recorte de 10 en la tasa de depósito y entre 80 y 90 si ésta cayese hasta el -0,5%.
La facilidad de depósito, al -0,5% en junio
Este mismo lunes, Mario Draghi anticipó que el BCE está preparado para tomar nuevas medidas en su política monetaria. En este contexto, el mercado ya está descontando que sitúe la facilidad de depósito en el -0,4% el mes que viene. Además, para la reunión de junio las probabilidades de que cobre un 0,5% o más a las entidades por depositar su dinero se sitúan en el 65%, según Bloomberg.