
Después de la subida del 3,3% registrada por el Ibex 35 en la sesión de este lunes, el rebote acumulado por el índice español de referencia ya alcanza en 5,6%, apenas un punto porcentual menos que en el anterior ataque alcista vivido durante este año entre el 20 y el 29 de enero. Aún así, el selectivo retrocede un 14,3% en lo que va de año.
Y es que el entorno de dificultades no ha cambiado de un día para otro, pero, a nivel técnico, la reacción de las bolsas sirve para marcar un nuevo suelo en la renta variable, que se sitúa en los mínimos intradia de la semana pasada, que en el Ibex 35 son los 7.746,3 puntos.
"Estados Unidos volvió a la zona de gran soporte, desde donde ha reaccionado al alza. Por ello, consideramos que los mínimos de la semana pasada pueden ser el suelo temporal de la tendencia bajista iniciada en los últimos meses", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
Y es que las dudas sobre la salud de la economía mundial se han ido acumulando durante las últimas semanas y esta situación todavía no ha cambiado. Este lunes el mercado reaccionó al alza después de un mal dato del PIB de Japón (su economía se contrajo un 1,4% en el último trimestre de 2015), lo que ha hecho que los inversores descuenten una ampliación del QE.
Por su parte, China ha arrancado su año del mono con tranquilidad: en su primera sesión del ejercicio cotizó prácticamente plano, lo que ha infundido tranquilidad en los mercados. La que es la segunda economía del mundo ha sido el principal quebradero de cabeza de los inversores en este inicio del año y desde el verano. Las dudas sobre los datos oficiales de crecimiento del país y la transformación desde una economía basada en las exportaciones y la inversión a otra centrada en el consumo interno han hecho mella en la confianza del mercado, con unos datos que no ayudan a mejorar la percepción sobre el dragón asiático (este lunes se supo que las exportaciones del país retrocedieron en enero más de un 11% con respecto al mismo periodo del año anterior).
La otra gran preocupación de los inversores en este comienzo de año ha venido derivada de los precios del petróleo. Pese a que un descenso en el oro negro supone un impulso para la mayoría de las economías del mundo, también ha acarreado problemas para las compañías energéticas.
Los payout (el porcentaje del beneficio destinado a retribuir) de las mismas se han disparado, las previsiones de ganancias se han desplomado (según los cálculos de UBS, los beneficios del sector caerán un 21,5% en 2016 con respecto a 2015) y, como consecuencia, se han desatado las especulaciones sobre una posible crisis financiera.
De acuerdo con los datos de JP Morgan, la exposición de la banca mundial a los créditos de este tipo de compañías alcanza los 250.000 millones de dólares, con 170.000 prestados por las entidades europeas. Además, las dificultades para la creación de un banco malo en Italia han puesto contra las cuerdas al sector en el país, si bien el domingo se dio un importante paso adelante para desbloquear la construcción del mismo.
Valores sólidos
En este contexto, en el que las dudas sobre el estado de la economía mundial y los temores sobre una recesión en Estados Unidos no se apagan, algunos valores se han mostrado especialmente sólidos durante el rebote.
En concreto, Acerinox -ayudado por las medidas antidumping de EEUU y la Comisión Europea- ha sido el valor que ha tenido un mejor comportamiento. Además de contar con una clara recomendación de compra, ha sido la compañía con mejor comportamiento en lo que va de año del Ibex 35 -avanza un 8%- después de anotarse un rebote del 22% en solo dos sesiones, hasta alcanzar su nivel más alto del año. Así, hasta los mínimos intradía de la pasada semana aún tiene un margen de caída del 19%.
Por su parte, ArcelorMittal es la segunda compañía más alejada de su suelo, más de un 14%. "Como viene siendo habitual en los días que nos toca subir, los avances han sido liderados por los sectores más volátiles: materias primas y bancos", explica Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
En este contexto, el Ibex 35 aún retrocede más de un 14% en el año. Sin embargo, por PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) cotiza en línea con su media histórica. Si el selectivo cotizase con un descuento del 10% se iría a los 7.361 puntos, lo que supondría caer por debajo de su stop loss.
En otros momentos complicados en los que el selectivo ha estado valorado por debajo de su media histórica los tipos de interés nunca habían estado en los niveles actuales.