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Ebury: "No vemos mayor drama en que el euro baje de la paridad con el dólar"

Enrique Díaz-Álvarez, director de riesgos de Ebury, espera que el euro alcance la paridad con el dólar estadounidense en algún momento entre junio y septiembre de este año. La empresa especializada en intercambio de divisas considera que la moneda única se cambiará a 97 centavos de dólar a finales de este año, según su informe especial sobre las monedas del G10, liderado por Díaz-Álvarez.

"No hay nada especial en la paridad ya que no es un nivel que esté alejado de ningún tipo de equilibrio" explicó el director de riesgos de Ebury al elEconomista desde el parqué de la Bolsa de Nueva York. "No vemos mayor drama en que el euro baje de la paridad con el dólar", reiteró.

La esperada subida gradual de los tipos de interés en Estados Unidos y la ya descontada posibilidad de que Mario Draghi y sus chicos en el Banco Central Europeo amplíen las medidas de flexibilización en algún momento de los próximos meses, "presionará previsiblemente al euro a la baja con respecto al dólar estadounidense", lo que provocará la paridad a partir del segundo trimestre de 2016.

A este lado del Atlántico, la expectativa de subidas de tipos de interés mantendrá al billete verde alza. En este sentido, Díaz-Álvarez cree que la Reserva Federal subirá los tipos de interés una vez por trimestre más o menos, a pesar de que el mercado está valorando actualmente sólo dos subidas adicionales al año o incluso ninguna, según las estimaciones que sigue el FedWatch que elabora la CME.

En busca de más señales que aclaren qué ocurrirá en EEUU con los tipos de interés, el Banco de Japón redujo los tipos a terreno negativo la semana pasada generando una caída inmediata en el yen. Pese a que durante la jornada del miércoles, la moneda nipona ponía fin a su escalada bajista contra el billete verde, algunos analistas han interpretado el movimiento de Haruhiko Kuroda, gobernador del Banco de Japón, como un movimiento que podría fomentar una guerra de divisas implícita, fomentada por una devaluación competitiva.

Desde Ebury, su director de riesgos no consideran que esto sea así. "Para que haya una guerra de divisas propiamente dicha deberiamos ver intervenir a la Fed y hasta ahora el mensaje del banco central estadounidense es que la fortaleza del dólar no es un problema en los niveles actuales y en ausencia de una preocupación explícita de la Fed, no se puede hablar de una guerra de divisas", apuntó Díaz-Álvarez.

Respecto a los movimientos que ha sufrido el yuan en el arranque de 2016, este experto consideró que estamos viendo es un cambio de enfoque por parte de las autoridades chinas de una alineación directa con el dólar hacia una alineación más sutil con las divisas con las que hace comercio China.

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