
La brecha entre las rentabilidades a corto plazo de los bonos italianos y españoles y sus equivalentes alemanes de referencia escala a su nivel más alto en cinco meses en la antesala de la que mañana previsiblemente será la primera subida de tipos en EEUU en casi una década. Todo ello pese a que el BCE continúa comprando millones de estos bonos mediante su programa de compra de activos.
La rentabilidad de la deuda italiana y española a dos años se incrementa un punto básico respecto a la víspera, al 0,15 y 0,12%, respectivamente, superando aún más la equivalente alemana, que se mantiene invariable en el -0,33%.
Los analistas consultados por Reuters explican que el temor de los inversores a que la subida de tipos al otro lado del Atlántico desencadene en una avalancha de impagos en compañías muy apalancadas ha empezado a erosionar la confianza en la deuda soberana de algunos países de la periferia europea.
"En momentos como este, cuando la liquidez es muy escasa por la decisión de tipos, la correlación entre las clases de activos tiende a subir de manera significativa", señaló Peter Chatwell, analista de Mizuho.
'Bonos basura'
En otro orden, el mercado de bonos de alto rendimiento, más conocido como el de bonos basura, también se encuentra el epicentro de los temores ante el miedo de que las empresas que han pedido prestado enormes cantidades de dinero con los tipos de interés cercanos a cero no puedan devolverlo.
Las compañías energéticas están particularmente bajo esta presión y más con los precios del petróleo en sus niveles más bajos registrados desde la crisis financiera.
De hecho, en los últimos días tres fondos especializados en bonos high yield han echado el cierre. En particular, Third Avenue Management y Stone Lion han anunciado en la última semana que se veían obligados a suspender los reembolsos por falta de liquidez, mientras que Lucidus Capital Partners ha liquidado toda su cartera y devolverá hasta donde le sea posible.