
Pese a que el S&P 500 cerró la semana pasada con una de sus mayores rentabilidades acumuladas en lo que llevamos de año, los inversores todavía amenazan con atragantarse con el pavo de Acción de Gracias y el arranque de la temporada de compras navideñas.
Este indicador ha generado tímidas subidas del 1,47% hasta la fecha mientras que el Dow Jones permanece plano, dejando la puerta abierta a cerrar el ejercicio anual con pérdidas. Un contexto que sigue centrando toda su atención en el consumo, ese gorila cuyo poderío supone cerca de dos tercios de la actividad económica a este lado del Atlántico. De hecho, el sector de consumo discrecional es el que mejor se ha comportado a lo largo de 2015, otorgando una rentabilidad del 9,1% y liderando al resto de industrias.
Aún así, justo cuando las rebajas del Viernes Negro están a punto de dar el pistoletazo de salida a la edad de oro de las minoristas, el traspiés de compañías como Macy's o Nordstrom han hecho que el sector se haya dejado en lo que llevamos de noviembre más de un 2,7%. "Las condiciones vuelven a ser turbulentas" señala Lori Calvasina, estratega de renta variable estadounidense para Credit Suisse. "Las revisiones vuelven a ser negativas", asegura mientras incide en su recomendación de infraponderar a los valores relacionados con el sector minorista.
Aumento de las ventas
Según la Federación Nacional de Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés) este año las ventas crecerán un 3,7%, su menor incremento desde 2013. Un hecho que no todos los expertos comparten pero que pone de manifiesto la quirúrgica selección a realizar por los inversores si desean sacar tajada de la euforia que las fiestas suele generar en el gasto de los consumidores.
Peter Knowles, estratega de Morgan Stanley en Nueva York, considera que pese a que la Reserva Federal arrancará con su primera subida de tipos en nueve años el próximo mes de diciembre, el espíritu alcista se mantendrá hasta finales de año y se extenderá en 2016. "EEUU seguirá destacando pero los mercados emergentes también se comportarán bien. Esto no quiere decir que la volatilidad desaparecerá pero con un crecimiento más equilibrado nuestra perspectiva es bastante buena para el futuro", explica.
El S&P 500 Retailing Industry Index, que engloba a las minoristas de gran capitalización en EEUU, ha registrado un crecimiento del 23% este año, lo que refleja el efecto que factores como una política monetaria acomodaticia y el abaratamiento de los precios de la gasolina ha generado en los bolsillos de los estadounidenses. Sin embargo este porcentaje también pone de manifiesto ciertas tendencias importantes. En primer lugar, uno de sus componentes con mayor peso, un cuarto del indicador para se exactos, es la minorista online Amazon, que vive uno de sus mejores años bursátiles. Según la NFR un total de 135,8 millones de estadounidenses tienen previsto comprar durante el puente de Acción de Gracias, que incluye el conocido como Black Friday o Viernes Negro.
Lunes atractivos
Aún así, el Cyber Monday sigue teniendo más atractivo para el consumidor, ya que más de 183,8 millones de individuos espera sacar provecho de las ofertas de las distintas plataformas online. Si por ejemplo observamos el ETF SPDR S&P Retail, que emula al de S&P pero donde Amazon cuenta con un menor peso, alrededor de un 1,3% de este fondo, registra pérdidas del 9,2% y está en camino de su peor año desde 2008. Una situación que pone de manifiesto como la cautela en la demanda se ha convertido en un lastre para muchas minoristas.
Precisamente esta semana, en la que el jueves Wall Street cerrará sus puertas y operará a medio gas, también conoceremos la segunda revisión del crecimiento del PIB del tercer trimestre, donde los expertos esperan un crecimiento aproximado al 2,1%, y datos de ingresos y gastos personales, éste último pudiendo experimentar un incremento del 0,3%, cifras que pueden aderezar el rumbo a tomar por la renta variable de EEUU a poco más de finalizar el año. "No hay razón para el pánico", incide Robert Johnson, director de análisis económico de Morningstar. "El consumo y el mercado inmobiliario se comportan lo suficientemente bien", añade.
Un mensaje que no repercute a todo el sector minorista. Si Nike se disparaba el pasado viernes, fruto del incremento de dividendo, recompra de 12.000 millones de acciones y el split anunciado al cierre del jueves, otras tiendas como Gap, Aeropostale o Abercrombie and Fitch siguen sufriendo el cambio de tendencia entre los consumidores, más decantados por el fitnesswear que por el estilo casual.
Este año, Acción de Gracias llega marcado por un otoño cálido que podría extenderse y destartalar los inventarios de muchas minoristas obligándolas a rebajar aún más los precios. De todas formas es cierto que, en general, el panorama es más halagüeño. "Esperamos que el cuarto trimestre registre un patrón similar en las cuentas empresariales al del trimestre anterior", reconoce Scott A. Linstone, analista de J.P. Morgan. "Los márgenes serán mejor a lo esperado y tendremos sorpresas positivas", añade.