
Los últimos meses de Repsol han estado marcados por la adquisición de Talisman y por la espera de un plan estratégico que llegará este jueves. Durante este periodo las posiciones bajistas en la compañía han alcanzado sus máximos históricos, hasta llegar a rozar el 4% a mediados de septiembre.
De acuerdo con los datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ?osos? han comenzado a reducir su exposición a la petrolera, hasta el entorno del 3% a comienzos de este mes. Ahora, con la llegada del plan que guiará los pasos de Repsol hasta 2020 los ?cortos? se enfrentan a un riesgo.
Y es que un plan estratégico que contente al mercado puede relanzar a la compañía presidida por Antonio Brufau -que cuenta con una recomendación de mantener, pero que tiene un potencial superior al 20% para el consenso de mercado- pondría en aprietos a los bajistas. De acuerdo con el volumen medio negociado durante los últimos seis meses, estos tardarían más de tres sesiones en lograr deshacer sus posiciones.
Si algo han echado en falta los analistas durante los últimos meses ha sido la presentación de un plan que explicase como se producirá la integración de Talisman después del desplome de los precios del petróleo, que hicieron que las previsiones del precio del crudo presentadas por la compañía, incluso el caso más estresado, fuesen mucho más optimistas que las perspectivas del mercado.
Ahora, el mercado espera la firma anuncie mañana más desinversiones para reducir su endeudamiento y evitar que las agencias de rating rebajen su calificación crediticia, que se encuentra en el caso de S&P a solo un paso del bono basura y en perspectiva negativa. No obstante, los expertos creen que la compañía no deshará posiciones en Gas Natural, en la que cuenta con una participación del 30%.
Otra de las claves será un recorte de la inversión en bienes de capital (capex). En el caso de Morgan Stanley creen que si los precios del crudo se mantienen entre 50 y 60 dólares, el capex caerá hasta los 3.900 millones en 2017, frente a los 5.000 millones esperados en 2015.
Sacyr mira a Repsol
Una compañía que estará muy atenta a lo que pase con Repsol es Sacyr. La firma cuenta con una participación del 8,73% en la petrolera. Esta alcanza un valor de más de 1.700 millones de euros, frente a la capitalización de Sacyr, que se queda en los 1.203,5 millones.
Y es que una presentación positiva supondría un impulso para la firma, que tiene una recomendación de compra y un potencial de casi el 50%. Los bajistas se encuentran en máximos históricos en la firma, al controlar el 5,6% del capital, y estos tardarían casi 5 sesiones en poder deshacer su posición en la firma, de acuerdo con el volumen medio negociado en los últimos seis meses.