
Tras la publicación de las actas de su última reunión sobre política monetaria, la Reserva Federal sigue dejando en el aire su próxima subida de tipos de interés. En estos momentos, según el indicador FedWatch, de CME Group, sólo el 23,6 por ciento del mercado espera una subida de tipos de 25 puntos básicos en la reunión del próximo septiembre.
Llegue en septiembre, octubre o diciembre, la normalización monetaria en Estados Unidos es un hecho que propios y extraños asumen desde que en mayo de 2013, el banco central estadounidense desatase la pataleta mundial ante los murmullos sobre el comienzo de la retirada de sus medidas excepcionales de estímulo. Pero, si miramos atrás ¿qué efecto tendrá el que promete en convertirse en el ciclo de subidas de tipos más comedido en décadas?. Desde J.P. Morgan han echado un vistazo a la historia y sacado las siguientes conclusiones.
1. Todo ciclo alcista de la Fed a excepción de 1983 ha impulsado el colapso de los principales mercados de activos
Los últimos cinco ciclos alcistas han durado una media de 18 meses y han acumulado alrededor de 325 puntos básicos (alrededor de 20 puntos básicos al mes). En estos momentos, el mercado monetario descuenta el ciclo de normalización monetario más plano de los últimos 35 años, con alrededor de 150 puntos básicos durante los próximos tres años, es decir, menos de 5 puntos básicos al mes.
2. Un contexto atípico para la rentabilidad de los bonos
La rentabilidad de los bonos del Tesoro a 10 años de EEUU suelen comenzar a subir cuatro meses antes de la primera subida de tipos en su tasa nominal (acumulan una subida de 150 puntos básicos durante el conjunto del ciclo alcista). En su tasa real, la rentabilidad de los 10yr Treasuries han permanecido bajas históricamente (Década de los 70, 2013) pero nunca tan bajos como actualmente, a punto de iniciar un ciclo alcista.
3. Las divisas emergentes siempre salen perdiendo
El Índice Dólar ha experimentado tendencias alcistas en tres de los cinco últimos ciclos de subidas de tipos en EEUU (1983, 1994 y 1999 pero no en 1986 o 2006). A día de hoy, el actual mercado alcista se expande a un ritmo tres veces superior a la media y sólo queda por detrás del registrado en 1983 en lo que a la fortaleza del dólar se refiere. Sin emargo existe cierta consistencia entre las divisas que salen ganando y perdiendo en esta situación: la monedas emergentes dominan la lista de los perdedores.
4. Materias Primas: los retornos han sido positivos durante ciclos alcistas
Los indicadores de materias primas han provisto de rentabilidad positiva durante los periodos de un endurecimiento monetario en EEUU (según la media) pero han sido bastante inconsistentes, según el ciclo y el sector. En 1986 y 2004, los retornos fueron positivos, en 1983 y 1999 negativos y en 1994 fueron planos. El ciclo actual es completamente atípico, con unas caídas extremas sólo comparables con el ciclo alcista de 1999 precedido por la Crisis Asiática. En términos históricos, el crudo y el cobre suelen responder mejor que los activos agrícolas. En esta ocasión, obviamente el petróleo es el que sale perdiendo mientras que el ganado registra los mejores beneficios.
5. La renta variable se resetea
La renta variable de EEUU tiende a registrar subidas de sus múltiplos en el periodo que precede a una subida de tipos para luego sufrir una caída de sus múltiplos (PER) durante el periodo de normalización, con una única excepción en 1999, cuando los múltiplos ascendieron dos años antes de la primera subida de tipos. Actualmente el PER del S&P 500 es de 18,5. Una cifra por debajo de la media histórica de los últimos cinco ciclos alcistas. Sin embargo si se excluye 1999 (burbuja de las dot.com), el PER actual supera la media.