24 de febrero de 2015. Janet Yellen reconoce ante el Comité Bancario del Senado que en algún momento se empezará a considerar la subida de tipos de interés en Estados Unidos. Pese a que la presidenta de la Reserva Federal ve poco probable que las condiciones económicas justifiquen un incremento por lo menos en las próximas dos reuniones, el encarecimiento en el precio del dinero empieza verse cada vez más pronto.
Desde ese día han transcurrido 12 sesiones bursátiles en Wall Street en las que los principales índices estadounidenses han jugado con la rentabilidad tanto positiva como negativa en el conjunto del año.
Pero no ha sido lo único, las palabras de Yellen y la posible subida de tipos de la Fed también se ha visto reflejada en los beneficios de las compañías estadounidenses para 2015, y en alguna de ellas con bastante fuerza.
Es el caso de JP Morgan cuyas estimaciones de beneficio han crecido en 137 millones de euros al día desde esa fecha. Es decir, en tan solo 12 sesiones bursátiles la previsión de sus ganancias se ha incrementado un 8%. Cuando Yellen pronunció su mensaje, el consenso de mercado que recoge FactSet preveía que la entidad estadounidense iba a lograr un beneficio de 20.525 millones de euros este año, mientras que a día de hoy esa cifra supera los 22.100 millones de euros (lo que supone una diferencia de más de 1.600 millones).
Con este incremento, JP Morgan se convierte en la compañía, entre las 20 más capitalizadas del índice S&P 500, en la que los analistas han mejorado más las estimaciones de beneficio en dicho periodo. En conjunto, las grandes compañías de Wall Street han incrementado sus estimaciones de beneficio un 6,6% en 12 jornadas.
