Bolsa, mercados y cotizaciones

El Nikkei bajo efectos ambiguos por la situación en Oriente Medio

Gonzalo Robledo

Tokio, 23 jul (EFECOM).- La bolsa de Tokio estará influida esta semana por presiones ambiguas como el temor inversor debido a la invasión israelí al Líbano y la abundancia de fondos provenientes del petróleo encarecido por la situación en Oriente Medio.

El viernes pasado, el índice Nikkei cerró en 14.821,26 puntos, en un descenso semanal del 0,16 por ciento tras unas jornadas de gran volatilidad atribuidas a los crecientes riesgos geopolíticos.

A la incertidumbre por la situación en el nordeste de Asia, tras el lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte, el pasado 5 de julio, se suma el ataque israelí contra el Líbano que aumenta las compras de bonos de Estados Unidos y resta atractivo a las acciones de la bolsa de Tokio.

Aunque algunos expertos aseguran que la retirada de los inversores extranjeros de la bolsa tokiota no menguará en los próximos días, el primer mercado de Asia se ha convertido en un destino preferido de fondos provenientes de Europa.

Los inversores del Viejo Continente negociaron el 51,4 por ciento de las acciones japonesas entre enero y junio, un nivel no visto desde la década pasada, según la prensa económica local.

El alza se atribuye a que el dinero de los países productores de petróleo llega a Tokio a través de instituciones europeas, por lo que el recrudecimiento de los conflictos en el Oriente Medio y su efecto alcista en los precios del crudo, permite anticipar incrementos de fondos hacia Japón.

Dentro de los factores específicos del mercado local gana importancia el exceso de oferta de acciones, como las de Japan Airlines), y la subida de los tipos de interés por parte del Banco de Japón.

El precio de los títulos de JAL, la primera aerolínea japonesa, han caído un 18 por ciento desde finales de junio por temor a la disolución de los dividendos que produce su lanzamiento masivo de nuevas acciones.

Por otra parte, la presión bajista sobre el sector inmobiliario que provoca el final de los tipos de interés casi nulos anunciado por el emisor nipón el pasado 14 de julio, encarece la consecución de fondos para las empresas.

La falta de una dirección definida en las negociaciones bursátiles se extiende a los resultados de las multinacionales niponas que se anuncian a lo largo de la semana.

Se espera que Sony vea reflejado en sus beneficios trimestrales el éxito de ventas de su película "El código Da Vinci", que según cifras de mediados de julio ha sobrepasado los 73 millones de dólares de recaudación en Japón.

En el sector automovilístico, los datos más preocupantes serán los de Nissan, fabricante del motor que centra la atención de los mercados por las conversaciones de su presidente, Carlos Ghosn, con su homólogo de General Motors para una posible alianza que incluya a Renault, el primer socio de la firma nipona.

Analistas citados por el diario Nihon Keizai, aseguran que Nissan tendrá un descenso de beneficios consolidados del 25 por ciento entre abril y junio, debido a las pérdidas sufridas como consecuencia de las llamadas masivas a reparación de vehículos con defectos de fabricación en Estados Unidos.

Durante el segundo trimestre Nissan vendió un 10 por ciento menos en Estados Unidos, su principal mercado, un dato negativo que se añade a los gastos relacionados con ajustes de calidad de populares modelos como el Altima.

En cuanto al dólar, que se intercambiaba la semana pasada sobre los 116 yenes, las previsiones vaticinan compras incentivadas por la percepción de que la divisa estadounidense es la "moneda refugio" ideal en tiempos de tensión internacional. EFECOM

gr/mdo

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