MADRID (Reuters) - Fernando Trapero, el agente de la guardia civil que resultó herido ayer en un atentado atribuido a ETA en Francia, en el que murió su compañero Raúl Centeno, está en estado de coma sin signos de actividad cerebral, informó el domingo el centro sanitario donde permanece ingresado.
Los dos agentes de la Benemérita, que iban de paisano, formaban parte el sábado de una operación de vigilancia junto a la policía francesa en Capbreton, a unos 20 kilómetros de Biarritz, cuando debieron toparse por casualidad con tres presuntos etarras y se reconocieron mutuamente en la cafetería de un centro comercial.
Los restos mortales de Centeno llegan hoy a la base aérea de Getafe Madrid, donde espera el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. A la una de la tarde se celebrará un funeral al que tienen previsto asistir los Reyes y los Príncipes de Asturias, según diversos medios.
"Las organizaciones firmantes condenan y rechazan con toda su fuerza este nuevo crimen del terrorismo. ETA nunca conseguirá doblegar a la democracia. Lo único que pueden esperar los terroristas es que la acción de la Justicia les haga pagar por sus crímenes", dijo el texto, leído por el portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido.
ETA anunció en junio que ponía fin a una tregua de 15 meses, que ya había sido rota de hecho por un atentado contra la Terminal 4 de Barajas, que causó la muerte de dos ecuatorianos.
Además, sería uno de los crímenes más graves cometidos por ETA en Francia en 40 años y el primer asesinato en el país galo desde 1976.
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