NACIONES UNIDAS (Reuters) - El enviado de la ONU Ibrahim Gambari advirtió el viernes a Myanmar de potenciales repercusiones internacionales graves a causa de la crisis política en el país e instó a la Junta gobernante a liberar a todos los prisioneros políticos.
El enviado dijo que la comunidad internacional estaba preocupada por "las informaciones continuas y perturbadoras de abusos que están cometiendo elementos de seguridad y no uniformados, particularmente durante el toque de queda nocturno, incluyendo incursiones en casas privadas, palizas, detenciones arbitrarias y desapariciones".
Agregó que el Gobierno de Myanmar, la antigua Birmania, debe saber que lo que ha sucedido en el país "puede tener graves repercusiones internacionales".
El Consejo de Seguridad envió a Gambari a Myanmar con el fin de poner término a la fuerte represión, que desató la indignación internacional con las cargas de los soldados contra la multitud y los arrestos masivos.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que el uso de la fuerza de las autoridades birmanas sobre los manifestantes pacíficos era "abominable e inaceptable".
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