YANGÓN (Reuters) - El enviado de Naciones Unidas Ibrahim Gambari se reunió el martes con el jefe de la junta militar de Myanmar, Than Shwe, y con la jefa de la oposición, Aung San Suu Kyi, al final de una misión para frenar la represión a las mayores protestas en 20 años contra el régimen.
Gambari hizo una escala el martes en la tarde en Singapur en dirección a Nueva York donde se presentará ante el secretario general de Naciones Unidas, Ban ki-Moon. El enviado no habló con los periodistas.
Los testigos informaron de una cantidad levemente menor de tropas en las calles de Yangón, pero las redadas de bandas partidarias de la junta en busca de monjes y civiles sugerían que la naciente "diplomacia de enlace" de Gambari y que los llamamientos internacionales a la moderación habían tenido poco impacto.
La encargada de negocios de Estados Unidos, Shari Villarosa, informó a Reuters por teléfono desde Yangón de que habían continuado los arrestos durante la misión de Gambari.
"La gente está aterrorizada. Este Gobierno mantiene el poder a través del miedo y la intimidación y están tratando de intimidar a la gente para que no salga a las calles".
Gobiernos occidentales dicen que la cifra de muertos en la represión podría ser mucho mayor que las 10 personas oficialmente reconocidas cuando las tropas abrieron fuego contra los manifestantes en las calles de Rangún.
