YANGÓN (Reuters) - El enviado de Naciones Unidas Ibrahim Gambari se reunió el martes con el jefe de la junta militar de Myanmar (antigua Birmania), Than Shwe, en un intento por poner fin a una sangrienta represión a las mayores protestas a favor de la democracia en 20 años, dijo un diplomático.
Than Shwe ha parecido hasta ahora indiferente a las peticiones internacionales de moderación, y ha desplegado tropas y policías por todo Yangón (antigua Rangún) y enviado bandas armadas pro-junta para que revisen las casas en busca de monjes y disidentes huidos.
La encargada de negocios de Estados Unidos, Shari Villarosa, dijo a Reuters por teléfono desde Yangón que las detenciones no habían disminuido.
Gambari voló a Naypyidaw, la nueva capital del país construida en medio de la jungla, para transmitir la indignación internacional por la violenta represión de la semana pasada contra las protestas lideradas por monjes budistas contra décadas de gobierno militar y una pobreza creciente.
Además de reunirse con tres generales que ocupan cargos ministeriales y con Suu Kyi, quien permanece bajo arresto domiciliario, no estaba claro qué había hecho Gambari durante sus tres días en Myanmar.
/Por Aung Hla Tun/.*.