BANGKOK (Reuters) - El enviado especial de la ONU Ibrahim Gambari se reunió el domingo en Yangón con la líder de la oposición en Myanmar, la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, pero aún espera ver al jefe de la Junta, en su intento por poner fin a la sangrienta represión frente a las protestas contra el gobierno militar, dijeron diplomáticos.
Gambari se reunió con Suu Kyi, líder de la oposición prodemocraica, durante más de una hora en la casa de invitados del gobierno en Yangón, cerca de la villa donde está confinada sin teléfono y con necesidad de permiso oficial, que le conceden rara vez, para recibir visitas.
De momento se desconocía si había hecho progresos para lograr poner fin a las represalias contra las mayores protestas contra la Junta en casi 20 años, que han desembocado en el arresto de cientos de monjes, la colocación de barricadas en el centro de Yangón y el despliegue de tropas en las calles.
No había reuniones masivas visibles el domingo en el centro de la antigua capital birmana, donde las fuerzas de seguridad han sofocado las protestas colocando barricadas en torno a las dos principales pagodas.
REACCION MUNDIAL
Los generales habitualmente ignoran la presión exterior, pero esta vez hicieron el caso suficiente para admitir a Gambari.
/Por Aung Hla Tun/