Madrid, 22 may (EFECOM).- El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, considera que para mejorar el control financiero en España, las competencias supervisoras de la Dirección General de Seguros (DGS) deberían ser repartidas entre la CNMV y el Banco de España (BE).
Así, el número de supervisores financieros se reduciría de tres a dos, lo que iría en línea con los planteamientos del Gobierno.
En un artículo publicado en la Revista de Estabilidad Financiera del Banco de España, que también suscribe el ex-subgobernador de la entidad, Gonzalo Gil, se recuerda que, además de supervisar, la DGS regula, lo que no ocurre con el BE ni la CNMV e incumple los principios de Basilea.
En el artículo, se rechaza la idea de contar con un supervisor único por estimar que éste tendría un poder y un tamaño difíciles de administrar de forma eficiente, estaría más sometido a los riesgos de captura por los supervisados y resolvería peor el conflicto de intereses entre la supervisión de solvencia y de la conducta.
Por ello, Segura y Gil consideran que el debate debe dirigirse hacia el perfeccionamiento de la actual estructura de supervisión financiera, para lo que sería necesario eliminar las competencias supervisoras de la DGS.
Para ambos expertos, la supervisión prudencial de la solvencia de las compañías de seguros debería pasar al BE, mientras que la vigilancia de las normas de conducta de éstas y de las gestoras de fondos de pensiones debería recaer en la CNMV.
"Con esta decisión se solventaría la única incoherencia del modelo español", aunque habría que hacer otros ajustes que implicarían un "modesto traspaso" de competencias entre la CNMV y el BE", añade el artículo.
Estos ajustes pasarían porque el Banco de España asuma vigilar la solvencia de las empresas de servicios de inversión, tarea de la que actualmente se ocupa la CNMV, que, a su vez, debería ocuparse de supervisar la actuación de las entidades de crédito en los mercados y con todos sus clientes, algo que ahora hace la institución monetaria.
Por otra parte, habría que progresar en la intensa colaboración que ya mantienen el BE y la CNMV, así como avanzar en el diseño de mecanismos flexibles e institucionalizados para resolver los eventuales conflictos de interés que se pudieran plantear entre ambos supervisores.
Además, Gil y Segura consideran necesario conseguir la igualdad de estatus institucional y de grado de autonomía efectivo entre CNMV y BE.
Ambos expertos también abogan por la creación de un sistema sancionador en el que las sanciones no tengan que ser propuestas al Ministerio de Economía o al Gobierno, sino que puedan ser directamente impuestas por los supervisores. EFECOM
atm/prb
Relacionados
- Vegara: no hay prisa para modificar esquema supervisión del sector asegurador
- Economía/Finanzas.- El sector asegurador facturó 15.340 millones en el primer trimestre, un 14,3% más
- Tecnología y picaresca se enfrentan en detección fraude en sector asegurador
- El sector asegurador creció el 8,8% en 2006, según Lozano
- Economía/Finanzas.- El sector asegurador creció un 8,8% en 2006, con 53.000 millones en primas