
Mantener el 'todos para uno, y uno para todos' en el Gobierno estadounidense está siendo 'misión imposible'. Las tensiones entre algunos de los principales allegados, consejeros y altos cargos de la administración Trump han sido continuas en los últimos meses, y la semana pasada, según publica Politico, terminó en un nuevo episodio de violencia verbal, que pudo estar cerca de la física. Según el medio, citando cuatro fuentes con conocimiento de lo ocurrido, y también a un testigo presencial, en una cena privada que ofreció Trump el miércoles pasado con sus principales asesores, Scott Bessent, secretario del Tesoro, abordó a Bill Pulte, director de la Agencia Federal de Financiación de Vivienda, y le amenazó violentamente.
Según el medio, Bessent (63 años) se acercó en un momento de la velada a Pulte (37 años), y, muy molesto, le reprochó haber hablado mal de él ante el presidente Trump. "¿Por qué cojones estás hablando con el Presidente sobre mí? Que te jodan. Te voy a dar un puñetazo en la puta cara", fueron los términos que utilizó Bessent.
La situación escaló rápidamente, con los asistentes tratando de calmar los ánimos. Bessent, según las fuentes, exigió que expulsasen a Pulte de la velada, que estaba transcurriendo en un club propiedad de Omeed Malik, quien estaba presente en el momento del encontronazo. Bessent habría exigido en ese momento a Malik que expulsasen a Pulte del lugar. "Es o él, o yo. Ahora, dime quién de los dos se va a ir de aquí", insistió, y añadió acto seguido: "O podemos ir los dos fuera". Ante esta amenaza, Pulte preguntó: "¿Para qué? ¿Quieres que hablemos?", y Bessent respondió: "No. Te voy a patear el trasero".
Acto seguido, a Bessent se le llevó a una zona apartada del club, y en la cena posterior se le situó en el extremo opuesto a Pulte de la mesa, lo más alejados posible.
Aunque Bessent es considerado una de las voces moderadas del Gobierno de Trump, su carácter parece ser distinto, ya que no es la primera vez en la que tiene un encontronazo con un allegado del presidente. En abril de 2024 la agencia Bloomberg y otros medios se hicieron eco de un choque que casi llega a las manos entre Bessent y Elon Musk, entonces encargado de gestionar los esfuerzos para generar un ahorro por parte del sector público estadounidense.
Según se explicó entonces, Bessent llamó "fraude" a Musk y le echó en cara no haber conseguido los objetivos que prometió, de ahorrar 1 billón de dólares en gasto superfluo, y sólo consiguió un ahorro de 100.000 millones de dólares. Ante eso, Musk reaccionó violentamente, dando un golpe fuerte con el hombro a Bessent, que, lejos de amilanarse, le devolvió el golpe.
Pocos días después se oficializó la salida de Musk del Gobierno, con duros cruces de declaraciones y críticas por parte del magnate a Trump y su administración.
El contexto previo al encontronazo
El encontronazo entre estos dos pesos pesados de la Casa Blanca, descritos por fuentes en Washington consultadas por Politico como "locos", revela las tensiones entre dos de los encargados de ejecutar las tareas económicas más sensibles para la Administración Trump.
Así, el magnate anunció en mayo que Bessent, Lutnick y Pulte colaborarían en un plan para sacar de cotización de bolsa a Fannie Mae y a Freddie Mac, dos firmas que garantizan la gran mayoría de las hipotecas realizadas en EEUU y que actúan como órganos federales, supervisados, precisamente, por Pulte. De hecho, en las últimas semanas, Pulte había propuesto vender el 15% de las acciones de ambas compañías.
Sin embargo, entre bambalinas, la animadversión mutua entre Bessent y Pulte ha aumentado. El secretario del Tesoro cree que el director de la Agencia federal de Financiamiento de Vivienda, sintiéndose minusvalorado, ha invadido competencias de su departamento, según explican fuentes de Politico.
El asunto es más complejo de lo que parece, ya que Pulte es muy cercano a Lutnick, secretario del Tesoro, con quien Bessent también ha tenido sus más y sus menos: ambos fueron candidatos para dirigir la secretaría del Tesoro. Finalmente, Bessent fue el elegido, cosechando, incluso, el apoyo de quince senadores demócratas. Esta situación ha generado un elevado nivel de desconfianza entre los tres.
En este escenario, Bessent optó por resolver las diferencias de forma violenta, ya que, según el medio norteamericano, considera que está expuesto a un enorme flujo de trabajo y no tiene tiempo para dramas. Por otro lado, este enfrentamiento esconde una pugna por la influencia y el poder al calor del presidente, Donald Trump.
Bessent, multimillonario CEO de Key Square Bessent y antiguo socio de Soros Fund Managment se ha forjado una imagen de figura moderada dentro de la Casa Blanca, erigiéndose como un portavoz capaz de suavizar los ánimos de los mercados, alborotados por la política proteccionista errática de Trump. Consciente de su posición privilegiada, el secretario del Tesoro, ha logrado superar su pasada asociación con George Soros, donante demócrata.
Por su parte, Pulte ha desplegado una estrategia más agresiva con el objetivo de destacar pese tener un rol con un perfil más bajo. Así, este multimillonario exmiembro de Pulte Homes, una de las constructoras más grandes de EEUU, despidió a más de cien trabajadores de Fannie and Freddie y tomo el control directo de ambas instituciones, comunicando sus políticas a golpe de 'tweet', emulando el estilo de Trump.