
Estos casi siete meses que se han cumplido en el año han dejado muchos movimientos en los mercados globales que, en general, están disfrutando de unas alzas mucho mayores de las que los analistas vaticinaban a comienzos de curso teniendo en cuenta que 2024 ya fue un buen año en general para los activos de riesgo. De hecho, muchos expertos apostaban más por un posicionamiento conservador y un aumento del peso en las carteras de la renta fija y la liquidez.
Sin embargo y pese a que Donald Trump y su guerra comercial no lo están poniendo fácil, las bolsas están protagonizando un buen año en términos generales, aprovechando por un lado que el crecimiento económico mundial se resiste a la contracción y, por otro, que los precios siguen su desescalada y permiten que las expectativas en torno a los tipos de interés indiquen más bajadas en los próximos meses, coyuntura que apoya el apetito por el riesgo de los inversores.
En todo caso, este año se está viendo cómo, entre las grandes bolsas, destaca la evolución de las plazas europeas sobre la de Wall Street, que está pagando un poco el envite arancelario de Trump y los mayores problemas para controlar la inflación que está encontrando la Reserva Federal. Con todo, la bolsa mundial este año repunta algo más de un 9%, lejos de los avances del 19% y el 24% de los dos ejercicios anteriores.
Pero, sobre todo, contrasta con la evolución de los mercados emergentes, que este año ya se han revalorizado más de un 18%, doblando la rentabilidad de la bolsa mundial después de cuatro años consecutivos, desde 2020, de obtener peores resultados que el grueso del mercado desarrollado.
Y es que este año los mercados emergentes se han encontrado un aliado inesperado en forma dedebilidad del dólar. Estos países tienen a tener una parte importante de deuda financiada en dólares, con lo que su apalancamiento desciende, además de que sus exportaciones se hacen más atractivas al estar también normalmente referenciadas al billete verde. Desde el 1 de enero, el Bloomberg Dollar Index ha perdido casi un 9% de su valor, llegando a alcanzar mínimos no vistos desde 2022.
"La escasa presión a favor de la revalorización del dólar hace que los balances, que suelen llevar a los bancos centrales emergentes a mantener una política monetaria restrictiva en entornos de aversión al riesgo ya no tengan un papel tan decisivo", apuntan desde Capital Group. "Los emergentes están en una posición relativamente sólida para hacer frente a las futuras dificultades ya que, en su mayoría, presentan unos fundamentales sólidos y unos factores técnicos favorables", agregan.
"La caída del dólar este año ha propiciado un viento de cola significativo a los países emergentes. Quienes buscan diversificar sus posiciones en EEUU han aprovechado esta debilidad del dólar para invertir en los mercados locales de los países emergentes", exponen en Federated Hermes.
China lidera los emergentes
Cuando hablamos de los mercados emergentes hay que precisar que actualmente el mayor peso recae sobre los países asiáticos y no tanto en los sudamericanos como sí era antes con Brasil y México. Ahora, la geografía más ponderada es la china, con un 28,4% del total de la capitalización del índice MSCI Emerging Markets. Le sigue Taiwán, país sede de Taiwan Semiconductors, firma de microchips que se sitúa como el valor con mayor ponderación del selectivo. Por detrás ya se encontrarían India, Corea y la propia Brasil. Por sectores, la tecnología ocupa un 24% de todo el índice y, sin embargo, la industria financiera queda ligeramente por delante después de las últimas alzas y alcanza el 24,4%. En tercer lugar se coloca el consumo discrecional con compañías como Alibaba mientras que los Servicios de Comunicación y las firmas industriales culminan el Top 5.
Desde Schroders explican que "los principales factores que explican la mejor evolución de los mercados emergentes frente a EEUU este año siguen siendo la incertidumbre política asociada a la Administración Trump y sus posibles implicaciones para el crecimiento mundial, la evolución de la política en China y el deterioro de la confianza en la IA". "La geopolítica es otro ámbito a vigilar, tanto en lo que respecta a las relaciones comerciales entre EEUU y China como a los conflictos en Ucrania y Oriente Medio", agregan.
De cara al inversor, lo importante en todo caso es lo que pueda esperar a partir de ahora de los mercados emergentes. Más allá de que la debilidad del dólar pueda o no continuar, lo cual es clave para estos mercados, los analistas le siguen dando a este índice MSCI Emerging Markets un potencial de más del 12%, según el consenso de Bloomberg, pese a que ya cotiza en máximos de 2022.
De cara a este año, los emergentes exigen un PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) de poco más de 14 veces, que si se compara con el del resto de las grandes bolsas mundiales es más bajo. De hecho, ofrece un descuento de más del 30% frente al propio MSCI World. Además, los analistas calculan que su rentabilidad por dividendo también es superior al alcanzar el 2,7% frente al 1,75% de la bolsa mundial pese al mejor comportamiento reciente de la renta variable de los países considerados no desarrollados.
Cómo 'subirse' a esta tendencia
Para el inversor siempre está la posibilidad de comprar valores concretos dentro de estos mercados emergentes. Algunos, de hecho, son best sellers dentro de la renta variable mundial como la propia Alibaba, Tencent, Samsung, BYD, JD.com... etcétera. Otra forma es hacerlo a través de un ETF que replique estos índices que elabora MSCI o cualquier otro y hacerlo así de forma pasiva. Sin embargo, hay una tercera vía abierta para el inversor español que es hacerlo a través de un fondo especializado en esta geografía.
Entre los productos que se pueden comprar en España destaca, por la rentabilidad obtenida en los últimos tres años, el Schroder ISF Em Mkts Vl A1 Acc EUR, con un 14,8% anualizado. Le siguen el Principal Origin Glb Em Mkts I Acc EUR y el Robeco Emerging Stars Equities DL €, con más de un 12% de retorno al año. Para encontrar el primero con pasaporte español hay que descender al sexto puesto, siendo el Caja Ingenieros Emergentes A FI el producto español más rentable en estos últimos tres años, con un 10,6%. El siguiente español de la lista es Caixabank Smart RV Emergente FI y Caixabank Master RV Emgnt Advised BY FI, ya con rentabilidades muy por debajo, ligeramente por encima del 5% anual.