
La compañía catalana cifró aproximadamente en 50 millones de euros el impacto que tendrían los aranceles implantados por Donald Trump en su cuenta de resultados, algo que intentaría compensar con mayores precios y una renegociación con proveedores, además del plan de reducción de costes que ya tiene en desarrollo desde hace dos años.
Por eso no es de extraño que en la sesión de este miércoles fuese uno de los valores más alcistas de toda la bolsa española, con un avance que llegó a superar el 3% puesto que Estados Unidos está cerca de llegar a pactos comerciales con algunos de sus socios asiáticos, donde Fluidra tiene fábricas.
En todo caso, a falta de que se sigan materializando estos acuerdos comerciales, Fluidra está cerca de borrar las pérdidas que acumula en el año, siendo una de las pocas empresas del Ibex que aún sigue en rojo en 2025. Y esto, pese a que en sus resultados del primer trimestre ya mostró una clara senda de recuperación después de los últimos años, marcados por el exceso de inventario en el canal de distribución tras el boom de la pandemia en los años 2020 y 2021. La compañía reiteró sus objetivos de cara al conjunto del año, que son alcanzar unos ingresos entre 2.140 y 2.250 millones y un ebitda entre 500 y 540, aunque se fijaron antes del pulso arancelario abierto por Trump.
Eloi Planes, presidente de la compañía, descartó recientemente localizar toda la producción en EEUU por no haber mano de obra cualificada suficiente pese a que ese mercado es el más importante para la empresa por márgenes y volúmenes. El 50% de lo que vende en Norteamérica procede de México y un 15% viene de China.
De hecho, la catalana tampoco descarta incluso salir a cotizar en Estados Unidos al considerar que ahí podría alcanzar múltiplos más altos. La forma de hacerlo podría ser un listing dual o la adquisición de una compañía ya cotizada. "Esto sería positivo para los accionistas ya que sería una oportunidad para una reevaluación de la empresa y un aumento de la liquidez al traer más demanda y acceder a una base mucho mayor de potenciales inversores", explican en Jefferies.
Los analistas, de media, fijan su precio objetivo en los 25,1 euros, lo que le deja un potencial alcista de casi el 8%.