
Los inversores particulares están ganando protagonismo este año en la bolsa española. En los mercados financieros suele hablarse de las manos fuertes. Es un calificativo que se les da a los grandes inversores institucionales como entidades financieras o gestoras de fondos y planes de pensiones, que son quienes mueven el grueso del dinero en las bolsas. Los minoristas, en cambio, tienen un peso mucho más residual en la negociación bursátil, aunque en ocasiones pueden llegar a mover a los mercados, como se ha visto con la aparición de las llamadas acciones meme en Wall Street. En España, su participación es baja si se compara con esas manos fuertes, aunque está aumentando en los últimos años hasta el punto de que en este 2025 se ha dado un salto importante.
En un año en el que el Ibex 35 está destacando como uno de los índices más alcistas del mundo, los minoristas han estado detrás del 10,5% de las compras de acciones del índice y del 15,2% de las ventas, según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este martes, que corresponden al primer trimestre de 2025. Estas cifras implican un crecimiento significativo, tal y como apunta el supervisor del mercado español, "acentuándose la trayectoria creciente de los últimos años". En el conjunto de 2024, los datos en las compras fueron del 7,9% y en las ventas, del 9,5%.
La CNMV señala que el sector en el que se observó una mayor presencia de inversores minoristas fue el de los materiales, con una participación del 23% en el volumen de negociación en las operaciones de compra y del 35,2 % en el de las operaciones de venta.
El año 2020 supuso un fuerte revulsivo en la bolsa española y en otros muchos mercados del planeta. Hubo una gran euforia por invertir. Los pequeños ahorradores vieron una oportunidad ante la fuerte caída de los precios y los volúmenes de negociación mejoraron en un contexto de confinamiento en el que el gasto disminuía a la vez que aumentaba el tiempo libre. Por contextualizar, los minoristas apenas movían en torno al 4% en las compras y ventas en cotizadas del Ibex 35 en 2019. También las nuevas tecnologías y el mejor acceso a plataformas de inversión han permitido a muchos particulares acercarse a los mercados.

Esta mayor presencia de minoristas tiene también más en alerta a la CNMV. Actualmente está poniendo el foco, entre otras cosas, en las redes sociales, ya que, a su juicio, "tienen una influencia cada vez mayor en las decisiones de los inversores, y es muy importante que estas colaboren para detener la difusión de actuaciones fraudulentas que implican riesgos de desinformación y pueden incrementar tanto los canales potenciales de contagio como la volatilidad de los precios de los activos".
No obstante, el objetivo de fondo no deja de ser que los particulares destinen un mayor ahorro a invertir en los mercados de capitales. Para ello, no solo en España sino que desde Europa se está tratando de fomentar su participación. Una de las iniciativas más importantes en las que se trabaja es en la creación de cuentas de ahorro europeas para que el minorista que invierta en Europa tenga ventajas fiscales.