Madrid
Nada mejor que sentir la amenaza de un enemigo común para despertar del letargo y ponerse manos a la obra. Es lo que ha ocurrido con Donald Trump y su política de aranceles indiscriminados. Los países europeos son cada vez más conscientes de la necesidad de unir sus fuerzas tanto en el terreno de la seguridad -con programas de rearme ante las insinuaciones de Estados Unidos de dejar de apoyar a Ucrania en su lucha contra Rusia- como en el económico. De ahí que la UE vaya a poner a trabajar el dinero de los ciudadanos -el que duerme en cuentas y depósitos, sin apenas remuneración- para invertir en sus empresas.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y la comisaria europea de Servicios Financieros, María Luisa Alburquerque, anunciaron este jueves la creación de una etiqueta dirigida a los productos financieros que inviertan en compañías europeas. La idea es atraer el capital que ahora duerme en cuentas de ahorro "hacia iniciativas y proyectos europeos", explicó Cuerpo, y hacer frente además al gran tirón que tiene, tradicionalmente, la bolsa estadounidense frente a la del Viejo Continente. El ministro subrayó que ese dinero aletargado asciende a unos 11 billones de euros. Las cuentas de inversión de Italia y Suecia que han tenido éxito para atraer el dinero de los ahorradores.
Los productos que reciban esta etiqueta, comentó Cuerpo, disfrutarán de una fiscalidad especialmente favorable. Están por definir "los elementos financieros" de esta label, teniendo en cuenta además que la fiscalidad es competencia de cada Estado miembro. "El tratamiento fiscal será una de las cuestiones clave a la hora de dirigir todo ese ahorro hacia estos productos", señaló el ministro de Economía. Estaríamos hablando de, "al menos, un trato fiscal comparable al trato fiscal más favorable de los instrumentos de inversión que existen en cada uno de los países; ese es el punto de partida sobre el que empezaremos a discutir", añadió.
En España, los fondos de inversión cuentan actualmente con la ventaja de que el inversor no tiene que tributar si realiza traspasos de un vehículo a otro, una particularidad que apoya a este producto frente a otros y con la que no cuentan otros países europeos. Está por ver en qué consistiría la posible ventaja adicional de la que se beneficiarían aquellos fondos de inversión -en cotizadas europeas, por ejemplo- que reciban este nuevo sello. También está por concretar en qué activos invertirán estos productos, que apuntan principalmente a la renta variable (acciones) y renta fija (bonos), aunque podrían incluir también capital riesgo; todo ello, por supuesto, de empresas europeas. En principio, parece que, por sí sola, una acción o un bono de una empresa europea no podrán recibir esta label, que se dirigiría a vehículos de inversión, como puede ser un fondo.
Fuentes de la industria comentaron a elEconomista que están "a la espera" de conocer más detalles sobre esta etiqueta -como los activos a los que se aplicará o si será posible realizar traspasos exentos de tributación entre dichos productos made in Europe-, para valorar el anuncio. "La idea tendrá que madurarse a nivel europeo, mediante regulación financiera, y después a nivel nacional, con la fiscalidad. Habrá que ver como se desarrolla", señalaron desde Inverco.
Se espera que este label esté definido de aquí a 3 meses, y en vigor "a primeros de otoño", afirmó Cuerpo. A este proyecto ya se han adherido, además de España, Alemania, Francia, Italia, Polonia, Países Bajos y Luxemburgo, la capital europea de los fondos de inversión. La comparecencia de este jueves ante los medios tuvo lugar justo después de que el titular de la cartera de Economía mantuviese una reunión con la comisaria de Servicios Financieros. Este mismo lunes, ese grupo de siete países lanzó el llamado Laboratorio Europeo de Competitividad, una iniciativa que aspira a integrar los mercados de capitales y desarrollar las economías e industrias del Viejo Continente.
Todo esto sucede a sólo unos días de que la Comisión Europea haga públicos, el 19 de marzo, los puntos clave de su estrategia para la Savings and Investments Union (Unión del Ahorro y la Inversión, el nuevo nombre que reciben la Unión del Mercado de Capitales y la Unión Bancaria europeas). Dicha estrategia incluye la creación de una Cuenta Europea de Ahorro e Inversión, que invertiría en diferentes activos. Lo que se anunció este jueves no es una cuenta sino una etiqueta para los productos de inversión, pero va en esa misma línea.
Una reivindicación que viene de lejos
La reivindicación de que se necesitan etiquetas o vehículos que promuevan la inversión del minorista en Europa viene de lejos. El ex presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, señaló el año pasado que se precisaba una "estrategia nacional" que fomentase la participación del minorista en los mercados, incluyendo una "cuenta de ahorro personal multi-producto". En esta misma idea incidía la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en un informe publicado el año pasado. La Organización planteaba la creación de una cuenta de ahorro e inversión individual, "que ofrezca mayor flexibilidad a los ahorradores para decidir la asignación de activos" y les permita beneficiarse de una tributación simplificada de las rentas de capital. La creación de este vehículo "podría impulsar significativamente la participación de los hogares en los mercados de capitales, ayudando a elevar la riqueza financiera de las familias y reduciendo la actual concentración del ahorro en el sector inmobiliario", rezaba aquel informe.
BME también planteó medidas similares en su Libro Blanco para impulsar la competitividad de los mercados de capitales españoles; en concreto se refirió a "desarrollar fórmulas para incentivar la participación de inversores minoristas en mercados de valores españoles, o flexibilizar y fomentar la inversión en pymes españolas cotizadas a través de vehículos de inversión colectiva".
Por su parte, Inverco, la asociación de gestoras de fondos de inversión, también ha sido muy insistente a la hora de reclamar un marco fiscal más favorable para la inversión que permita a España ser menos dependiente de los mercados de capitales internacionales.
Guerra arancelaria
Ante preguntas de los periodistas, el ministro de Economía afirmó que Europa seguirá respondiendo a los aranceles de EEUU "si es necesario", ya que estas medidas son "injustas" y perjudiciales para todos". Cuerpo aseguró que, aunque desde España y desde la Comisión Europea se sigue apostando "por una solución negociada, y en ser capaces de avanzar y reforzar la relación trasatlántica", se responderá "a medidas injustas".
También recordó que la Comisión Europea ha respondido a los aranceles de EEUU con medidas por valor de 26.000 millones, y ha asegurado que en las próximas semanas, se analizarán medidas adicionales. Europa "tiene herramientas" para responder si es preciso, añadió.