Bolsa, mercados y cotizaciones

Los bonos se calman con el tono más conciliador de Trump hacia Europa

  • Esta semana los inversores compran deuda pública europea
  • El interés del bono americano a 10 años también cae levemente, al 4,42%
Imagen: iStock.

La tranquilidad ha vuelto esta semana al mercado de renta fija europea. Las compras de deuda pública en el mercado secundario han presionado a la baja las rentabilidades de los bonos, que venían de una semana previa de tensión. El movimiento coincide con un nuevo giro en el frente comercial. Donald Trump aseguró este martes que hay avances en las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea para alcanzar un acuerdo antes del 1 de agosto, lo que podría evitar la entrada en vigor de un arancel del 30%.

La rentabilidad del bono español a 10 años se ha relajado 3 puntos básicos, hasta el 3,30%, después de que el viernes pasado alcanzase máximos no vistos desde mayo. Las compras, aunque tímidas, han sido generalizadas en toda Europa. En el caso del bono alemán, el interés que exigen los inversores también se ha reducido en 3 puntos básicos, hasta quedarse en el 2,69%. En proporciones similares ha bajado también la rentabilidad de la deuda francesa, italiana y portuguesa.

La deuda pública americana se mantiene, también, por debajo del nivel psicológico del 4,5%. La rentabilidad del treasury a diez años también bajó, alrededor de 1,4 puntos básicos, hasta la zona del 4,42%. Aunque en meses anteriores esta deuda se vio penalizada por la política fiscal expansiva de Trump, que incrementa de manera significativa el déficit, "el bono a 10 años ha descendido alrededor de 30 puntos básicos desde su máximo reciente en el 4,6% a mediados de mayo, impulsado por el sesgo expansivo de la Fed", explican en Fidelity.

A corto plazo, el mercado ya ha descartado la posibilidad de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés en su reunión de julio, aunque aún mantiene abierta la opción de que lo haga en septiembre. El impacto de los aranceles sobre la inflación sigue siendo difícil de cuantificar.

Según los datos conocidos esta semana, el IPC general aumentó en junio un 0,3% mensual, en línea con lo esperado, y un 2,7% interanual, una décima por encima de lo previsto y tres décimas más que en mayo. Sin embargo, el dato más relevante para la Fed, el IPC subyacente -que excluye los precios de energía y alimentos-, subió un 0,2% mensual, por debajo del 0,3% estimado, y un 2,9% interanual. Aunque este último dato es una décima superior al de mayo, se sitúa una décima por debajo de las previsiones del mercado.

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