
Hacer como si nada hubiera ocurrido. La fanfarronería del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cada vez tensa menos a los inversores y así lo demuestran sus apuestas. El rumor seguido en el mercado es que el inquilino de la Casa Blanca dice hoy una cosa y mañana podría decir la contraria, por lo que seguir el minuto y resultado de sus declaraciones no es que sea imposible, sino más bien, indeseable. De hecho, esa tiene que ser la lógica imperante porque si no, no se entiende la reacción de las bolsas europeas -que cotizaron planas en la sesión del lunes- apenas 48 horas después de que el magnate republicano anunciara unos aranceles del 30% a las importaciones procedentes de la UE. Una medida que, en palabras del comisario de Comercio y Seguridad Económica de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, "prohíbe el comercio" transatlántico.
Los gravámenes, comunicados a través de una carta en la red social Truth Social, se llegaron a entender como un acicate de presión sobre las bolsas. No ha sido así. La resistencia de los inversores sigue ahí y las cotizaciones lo demostraron: el Ibex 35, que volvió a recuperar los 14.000 puntos, apenas cedió un 0,7%. Las principales plazas del Viejo Continente, igual: el EuroStoxx 50 perdió un 0,2% y las de París cedieron un 0,27%, Fráncfort un 0,39% y Milán subió un 0,27%.
No obstante, es cierto que Londres, beneficiándose de no ser parte del bloque comunitario y teniendo sobre la mesa un acuerdo comercial firmado con Washington, se escapó de las ventas con leves subidas del entorno del 0,6%. "Hemos aprendido que sus anuncios deben tomarse con calma y las negociaciones deben continuar", con esa frase sintetizaba el sentir bruselense frente a los aranceles Ville Tavio, ministro de Comercio Exterior de Finlandia, este lunes.
Pero más allá de las idas y venidas en las cotizaciones diarias, conviene hacer retrospectiva y ver cuáles son los niveles que el inversor debería vigilar de cerca para evitar sustos en su cartera en las próximas semanas de verano cuando, por la caída del volumen de negociación, los terremotos en el mercado son más habituales. El EuroStoxx 50 tocó sus mínimos -de los que hoy está a casi un 16% de distancia- el 9 de abril en los 4.622 puntos, coincidiendo con la crisis de volatilidad creada al calor del Día de la Liberación de Trump. Este nivel, que representó un retroceso significativo de algo más de diez puntos porcentuales en apenas dos días, se cebó sobre todo con sectores como el automovilístico o el farmacéutico.
Desde esos mínimos, el selectivo mira ahora a un soporte clave en los 5.200 puntos. Niveles que, para Joan Cabrero, analista de Ecotrader, ofrecen un colchón contra las caídas -en caso de mantenerse-, aunque una ruptura por debajo de éstos podría llevar a retrocesos entre los 5.155 y los 5.090 enteros. "Mientras se mantenga en pie, no habrá motivos para activar las alarmas", asegura el experto. Hacia arriba, la resistencia está en los 5.470 puntos, lo que le deja al índice un potencial de recorrido alcista de más del 2%.
¿Está el mercado ignorando a Trump?
Así, la cautela se extiende entre los analistas. Para los expertos de Renta 4, existe todavía "la expectativa de que las negociaciones lleven a Trump a moderar los aranceles desde el 30% anunciado hasta el 10% para todos los productos". Un sentir general que ha moderado las caídas.
Pero ojo porque el economista jefe de Annex Wealth Management, Brian Jacobsen, cree que no se debería dar todo por supuesto y alerta a los inversores de que "no deberían asumir que Trump" va de farol y que estas nuevas trabas al comercio "son más perjudiciales para la UE que para EEUU". Desde SPI Asset Management, dicen que la cifra del 30% "no es solo un anzuelo, es punitiva por diseño", aunque reconoce que Trump "ha dejado la puerta abierta a ajustes".
Así, en Link Securities dicen no saber con certeza hasta cuándo puede durar la tranquilidad del mercado. "Es una incógnita", comentan. "En este entorno, seguimos recomendando una cartera con una diversificación amplia y robusta", alega Vincenzo Vedda, director de Inversiones de DWS.
Europa: entre la negociación y las represalias
La medida arancelaria de Trump no es más que parte de una estrategia más amplia que incluye gravámenes similares para México y amenazas a otros socios comerciales. De hecho, el norteamericano ha puesto la tirita antes de la herida y advertido a los socios comunitarios de que cualquier represalia europea se sumará al 30% ya anunciado, elevando potencialmente los gravámenes hasta el 60% si la UE responde con contramedidas.
Y es que la respuesta de Bruselas ha sido moderada, pero firme. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha mantenido que la UE sigue "dispuesta a negociar" hasta el 1 de agosto, pero no descarta "contramedidas proporcionadas si fuera necesario".
Por lo que se sabe, la UE ya tiene preparados dos paquetes de represalias: el primero, valorado en 21.000 millones de euros, está suspendido desde abril; el segundo, inicialmente de 95.000 millones de euros, ha sido recortado tras consultas con los Estados miembro. Estas medidas incluyen aranceles del 10% al 25% sobre importaciones estadounidenses.
Por el momento, el mercado apuesta por la tranquilidad a la espera de que los políticos hagan su trabajo, negocien y consigan una marcha atrás parcial de Donald Trump en materia arancelaria contra Europa. La fecha clave, el próximo 1 de agosto cuando la administración estadounidense ha dicho ya que, sí o sí, se van a empezar a pagar estos renovados impuestos al comercio transatlántico.