
En el que está siendo un gran año para la renta variable, incluso pese a todos los vaivenes que están sacudiendo el mercado, los inversores parecen haber dejado de confiar en la compañía española que ha sido, tradicionalmente, la pica en la creación de valor, incluso en tiempos convulsos. Inditex es la segunda firma más bajista del Ibex 35 y no deja de ceder en bolsa desde los resultados trimestrales que presentó el pasado 11 de junio.
Las cuentas de la gigante textil mostraron un crecimiento más débil de lo esperado en sus ventas. Expertos e inversores comenzaron a temer que la velocidad de crucero a la que Inditex les tenía acostumbrados hubiese acabado y se iniciase un periodo de menor expansión. En concreto, sus ingresos en el primer trimestre del ejercicio tan solo se incrementaron un 1,5% a nivel interanual, en el que sería el menor crecimiento de esta métrica desde 2018 (si se descuenta la contracción que sufrió en 2020).
Desde Creand explican que Inditex no es la primera vez que sufre "un trimestre flojo": "Lo que le ha sucedido es por tratar de mantener su poderío en cuanto a logística. Han hecho inversiones en una planta nueva y el gasto ha sido mayor de lo que el mercado estaba espeando. Son decisiones que toma la compañía para mantener esa ventaja competitiva respecto al resto de competidores y en el corto plazo pueden afectar", explicaron desde la gestora. "La directiva prevé un mayor impacto negativo de la divisa en el crecimiento de las ventas de 2025", añaden desde Renta 4.
A raíz de esa fecha, los analistas comenzaron a revisar sus estimaciones para la compañía y pasaron la tijera a sus principales ratios. Las previsiones de ventas y beneficios han sufrido ligeras modificaciones a la baja: tanto para 2025 como para 2026 las cifras serán un 1% inferiores a lo proyectado antes de conocerse los resultados. Así, ahora los ingresos de Inditex en 2025 se quedarían por debajo de los 40.000 millones de euros, frente a los más de 40.400 millones anteriores. Para 2026, la cifra no sobrepasará los 43.000 millones, nivel que se esperaba antes de las cuentas trimestrales. Este ejercicio, las ganancias de Inditex serán alrededor de 60 millones de euros menos de las que se estimaban antes del 11 de junio y ascenderán a 6.108 millones. En 2026, los beneficios rozarán los 6.650 millones, un 1,4% menos que los 6.736 millones previos. Con todo,este 2025, a nivel interanual las ventas tan solo crecerían un 3,5% y los beneficios un 4%.
Ramón Forcada, director del Equipo de Análisis y Mercados de Bankinter, declara no ver muy bien las perspectivas de Inditex: "No ha empezado bien el año, es el segundo trimestre consecutivo que no crece a doble dígito y el arranque del segundo tampoco pinta bien. Vemos una deceleración clara y una dificultad para seguir ampliando márgenes". Forcada apunta, además, en la misma dirección que el equipo de análisis de Creand y alegó al pico de inversión de Inditex para digitalizar su logística. "Todo hace que haya vientos de cara e Inditex cotiza a una valoración muy alta. Nos tenemos que acostumbrar a no ver más esos +20% en bolsa", añade Forcada. Pese a todo, el director del Equipo de Análisis de Bankinter explica y concluye que el liderazgo de Inditex no está en juego: "Hay algunos competidores que se están rearmando un poco más pero Inditex está 10 años por delante. La competencia va a estar ahí pero no hay cambio de entorno competitivo".
Actualmente, de hecho, Inditex se desploma en bolsa alrededor de un 12,5% -es la segunda del Ibex que más cae en 2025- en el que sería su año más bajista desde 2022, cuando el cierre de más de 500 tiendas entre Rusia y Ucrania (a raíz del estallido del conflicto) llevó a su cotización a pérdidas de casi el 13%. Es más, el mayor recorte de todos lo ha sufrido su acción: en menos de un mes, sus títulos han sufrido rebajas de hasta un 3% y su precio objetivo se sitúa ahora en los 50,20 euros, la valoración más débil desde noviembre del año pasado.
Este precio le otorga, no obstante, un potencial de revalorización en los próximos meses de algo más del 15%, con el que podría borrar las pérdidas que acumula actualmente. Sin embargo, si algo tienen claro la mayoría de analistas es que los 55,98 euros que la empresa gallega marcó de máximo histórico a finales de 2024 va a funcionar, por el momento, de techo para su cotización. Es más, la valoración actual aleja a Inditex un 10% de esos altos.
Tan solo uno de los bancos de inversión que sigue su comportamiento bursátil confía en que vuelva a rubicar máximos históricos en los próximos meses. Citi ofrece un precio objetivo de 56 euros para las acciones de la gigante textil, una valoración que, explican, se basa en el BPA (Beneficio por Acción) que esperan para 2026. Señalan, no obstante, que Inditex puede enfrentarse potencialmente a ciertos riesgos: " 1) exposición a un consumidor cíclico cambiante; 2) interrupción de la cadena de suministro; 3) Riesgo cambiario (transmisión y traducción); 4) cambios regulatorios; 5) Falla de los sistemas informáticos; 6) riesgo reputacional; y 7) participación familiar significativa".