
Este martes el Gobierno, después de agotar el periodo de tiempo establecido, informó de las condiciones que impondrá a BBVA en caso de que la CNMV de el visto bueno a la operación y convenzan a la mayoría de los accionistas de Sabadell para venderles sus títulos. El requisito es el de mantener las dos entidades como entes completamente separados durante un plazo entre 3 y 5 años.
Esta medida, indican los expertos, ha sido algo más dura de lo que se esperaba en un primer momento teniendo en cuenta que la operación ya contaba con algunas restricciones impuestas por el regulador de la competencia, la CNMC. La primera reacción en bolsa fue más alcista para BBVA, recortando la diferencia existente en la ecuación de canje de 6 a 4 puntos porcentuales a favor, todavía de Sabadell, lo que hacía indicar en una primera interpretación que la operación podía seguir adelante.
Sin embargo, esto es un balón que ahora está en el tejado de BBVA ya que tiene opción de echarse para atrás si las nuevas condiciones impuestas por el Ejecutivo no son compatibles con su plan de integración y con los objetivos de rentabilidad que se habían exigido en esta operación. En este contexto, ¿qué futuro ven los analistas a la opa?
En este caso, las casas de análisis se dividen entre los que creen que BBVA debería retirarse de la puja tras conocerse la nueva condición y los que creen que, pese a esto, la entidad vasca debería mantener la oferta ya que todavía será capaz de crear valor con esta fusión.
Los analistas de RBC Capital Markets apuntan que "BBVA debería abandonar su intento de absorber Sabadell después de los nuevos requerimientos y compensar a sus accionistas de alguna forma después de un año tan desordenado con una gran recompra de acciones". "Las nuevas condiciones hacen difícil generar suficientes sinergias de la integración", agregan. En la misma línea, los expertos de Bloomberg Intelligence señalan que "lo mejor para BBVA es retirarse al encontrar ahora menores sinergias de las esperadas, reduciendo la rentabilidad de la fusión por debajo del 13% frente al 20% proyectado, incluso con el precio ofertado actual". De igual forma, Javier Belderrain, analista de Bestinver, tilda la nueva imposición del Gobierno como "muy malas noticias" para la viabilidad de la operación "mientras que si BBVA retira la oferta podría suponer una distribución extra del capital excedente". "Dado que BBVA se ha quedado rezagada frente al sector desde que lanzó la opa, vemos que tendría un mayor potencial alcista mientras que para Sabadell esperamos lo contrario: un castigo si no sale la operación pese a que las previsiones de futuro de la compañía son muy buenas a medio plazo", concluye.
Por el contrario, hay otra corriente entre analistas que defiende que una vez llegado a este momento, hay que ir hasta el final. Es el caso de José Ramón Iturriaga, gestor de Okavango Delta, que advierte de que "es un tema de coste de oportunidad que no pueden dejar escapar". "Si quieres el arcoíris, tienes que soportar la lluvia", advierte Marta Sánchez, analista de Citi. "No creemos que las condiciones anunciadas este martes sean suficientes para ahuyentar a BBVA", agrega la analista, que prevé que el banco vasco actualice los beneficios que espera de la opa. Por último, Hugo Cruz, de KBW, también recomienda a BBVA continuar con la operación. "Siempre nos ha gustado el encaje estratégico del acuerdo y, si falla en esta ocasión, no creemos que lo vaya a intentar en el futuro", advierte.