
Las Letras profundizan sus descensos. En la subasta celebrada este martes, el Tesoro ha colocado títulos de deuda a 12 meses al 1,878%, el interés medio más bajo desde septiembre de 2022. Ya en la anterior subasta, la del 6 de mayo, el interés medio cayó por debajo del 2% por primera vez en dos años y medio (se fue al 1,886%). Que hoy ese rendimiento se haya ido incluso más abajo no es ninguna sorpresa. En el mercado secundario (donde se intercambian estos títulos una vez emitidos), las Letras llevan sin acercarse al 2% desde el pasado 15 de mayo, y a día de hoy están en el entorno del 1,92%.
El organismo ha adjudicado 3.927 millones de euros, y la demanda ha sido de 5.683 millones. En el caso de las Letras a 6 meses, el tipo de interés medio también ha caído: ha bajado al 1,89%, frente al 1,937% de la subasta de mayo. El Tesoro colocó 1.853 millones en deuda a 6 meses, con una demanda de 3.751.
Esta senda de descensos de las rentabilidades que tiene que pagar el Tesoro español por colocar su deuda refleja la fase de política monetaria en la que nos encontramos actualmente, marcada por los recortes de tipos por parte de los bancos centrales. Este mismo jueves, 5 de junio, se espera que el Banco Central Europeo recorte los tipos de interés en otros 25 puntos básicos, desde el 2,25% hasta el 2%, y las Letras se hacen eco de este entorno de menores rentabilidades.
Con el BCE enlazando ya siete recortes de tipos en cerca de un año, que serán ocho con el de este jueves, no extraña que el descenso del rendimiento que pagan a los inversores las Letras haya sido en picado. El ahorrador que compra Letras se embolsa ahora 2 puntos menos que hace año y medio (en octubre de 2023, el rendimiento rozó el 3,9%, el nivel más alto desde la crisis de deuda periférica europea de 2012).
Es imposible que el ahorrador en este tipo de activos logre batir a la inflación, que, según recoge Bloomberg, se prevé que esté en el 2,3% en España a cierre de 2025. Los depósitos a plazo fijo también han ido recortando sus rentabilidades, y a día de hoy tampoco son ya una opción para alcanzar ese objetivo. De ahí que este tipo de perfiles se estén planteando la necesidad de dar el salto de ahorrador a inversor, tomando un poco más de riesgo para poder optar a rendimientos más altos invirtiendo en fondos de renta fija con grado de inversión, o en bonos del Tesoro. Le puede interesar: La rentabilidad de las Letras se inclinará hacia el 1,5% a final de año: ¿Qué alternativas tengo?
En los últimos meses, varias entidades han lanzado depósitos combinados, productos que fusionan características de los tradicionales plazos fijos con las de activos de riesgo como puede ser la renta variable, con el objetivo de ofrecer retornos más elevados. El último en poner en el mercado un depósito novedoso ha sido EBN Banco, que el 29 de mayo lanzó un vehículo a un año con una rentabilidad del 3,75%, pero que tiene la particularidad de que está en dólares. Está disponible a partir de 5.000 dólares y el importe máximo a remunerar es de 400.000 dólares. Pero conceptualmente dista mucho de ser un depósito al uso, ya que la rentabilidad final se verá afectada por la fluctuación del euro-dólar. No es la primera vez que esta entidad lanza depósitos alternativos.
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