Madrid 
El conocido como el Día de la Liberación fue para los mercados uno de los golpes más duros que han recibido desde el Covid-crash y se produjo toda una sangría bursátil a uno y otro lado del Atlántico. Pero, poco a poco (y pese a que Donald Trump siga lanzando declaraciones mortíferas), tras la tormenta, parece que el mar va recuperando su calma: en el Ibex 35 ya hay hasta 12 valores que han 'tapado' el agujero que abrió Trump.
El propio Ibex 35 está también cerca de borrar el hueco que abrió la pizarra arancelaria de Trump. Desde el pasado 2 de abril, el índice español ya corrige solo un 1%. En los peores momentos de la caída, las pérdidas desde esa fecha llegaron a rozar el 12%, cediendo incluso la cota de los 12.000 puntos y reduciendo las ganancias anuales al 1,8%. Sin embargo, desde el suelo que estableció, el Ibex rebota más de un 11%.
Entre la docena de compañías que registran avances desde el pasado 2 de abril es Cellnex la que se anota las mayores subidas, del 4,4%. En un primer momento, tras conocerse detalladamente las intenciones arancelarias de Donald Trump, los inversores se sumaron a la compañía de telecomunicaciones (el 3 de abril su acción subió más de un 5%). La lectura de estos fue que el nuevo entorno sería favorable para su negocio. Es una empresa a la que la inflación le va bien (al tener ligados sus contratos a este indicador) y la política que plantea el presidente de EEUU vuelve a añadir presión a los precios.
Además, es una compañía altamente ligada a la evolución de las expectativas de tipos de interés: cuando el mercado descuenta más bajadas de tipos y las rentabilidades de la renta fija, en consecuencia, descienden, los títulos de la torrera catalana rebotan en el parqué y viceversa. Eso es lo que ha estado pasando en las últimas semanas. El pasado jueves, el Banco Central Europeo volvía a ejecutar una nueva rebaja de los tipos de interés y los dejaba en el 2,25% y el mercado descuenta que aún quedan otros tres recortes este año (a cierre de 2025, los tipos se situarían en el 1,5%).
Pese a que, tras la puntual subida, sus títulos retrocedieron más de un 9%, ahora los títulos de Cellnex logran rebotar más de un 16% desde los mínimos de este mes y, desde el pasado 2 de abril, su cotización ya se revaloriza más de un 5%, la firma más alcista del Ibex 35 desde aquella marcada fecha. "Las previsiones de Cellnex son altamente defensivas, siendo inmune tanto a los riesgos arancelarios como a los macroeconómicos. El 85% de los ingresos de están bloqueados en contratos a 20 años, y dos tercios están vinculados al IPC", explican desde JP Morgan, que creen que la empresa española se ha convertido en un activo refugio.
Con este nuevo impulso, las acciones de la torrera consiguen alzas de más del 15% desde que comenzó el ejercicio y para el consenso de expertos que recoge Bloomberg Cellnex aún cuenta con un potencial alcista del 24% para los próximos meses. La firma se yergue como la quinta mejor recomendación de compra de todo el Ibex 35, según La Liga Ibex (la combinada de elEconomista.es que se construye con las medias de las recomendaciones de Bloomberg y FactSet).
Las empresas de ropa y calzado podrían sufrir shocks en sus cadenas de suministro debido a los aranceles que Donald Trump ha impuesto a algunos de los países con mayores plantas de producción como Vietnam. Algunas compañías como Adidas o Pandora sufrieron desplomes a doble dígito en bolsa. El golpe también llegó a Inditex. La empresa gallega llegó a dejarse en cinco sesiones más de un 8% de su valor y cedió hasta los 42 euros, marcando mínimos del año. Ahora, estas empresas disfrutan de la tregua de 90 días e Inditex rebota desde ese suelo más de un 13% y consigue cerrar el hueco de Trump anotándose ganancias en bolsa del 4,3%. Cabe mencionar, además, que en momentos de incertidumbre, Inditex también tiende a ser refugio de inversores por la fuerte estabilidad financiera de su negocio.
No obstante, en el ejercicio, la gigante textil aún registra pérdidas de casi un 3%. Para los siguientes meses, su potencial alcista es del 7%, según los expertos, pero no sería capaz de volver a marcar, por el momento, nuevos máximos históricos, situados actualmente en los 55,98 euros.
Las perspectivas de una bajada de tipos más rápido de lo que se esperaba inicialmente para evitar a toda costa una crisis económica global también ha impulsado a Colonial. La socimi es la segunda compañía del Ibex 35 que más avanza desde la publicación de la pizarra arancelaria. Concretamente, sus acciones se revalorizan un 4,1%.
Pero desde que se conocieron los impuestos de Trump el camino no ha sido color de rosa para Colonial. Aunque impulsada por esta lectura de la política monetaria llegó a subir más de un 3% en la jornada posterior (3 de abril), posteriormente, su cotización pasó a desplomarse más de un 10% hasta los 5 euros. Desde ahí, ya consigue rebotar algo más de un 12%. Gracias a esta subida, consigue colocar su saldo anual en positivo y se anota ascensos de casi el 10%. Para los próximos meses, cuenta con un potencial alcista adicional del 21%.
Otro de los activos refugio por excelencia en épocas convulsas son las utilities. Los inversores acuden a las compañías eléctricas por su carácter bond proxy: en momentos en los que la rentabilidades los bonos cede, recuperan su atractivo por los rendimientos de su dividendo, donde los accionistas cobijan sus inversiones, buscando lograr una rentabilidad a través de estos pagos. Además, se benefician de la bajada de tipos.
Así se entiende que, entre las firmas que más avanzan desde el 2 de abril se encuentren hasta tres empresas de este sector: Redeia, Endesa e Iberdrola. En plena sangría bursátil, estas firmas sirvieron, en un primer momento, de amparo para los inversores. Iberdrola, de hecho, llegó a marcar en mitad de la tormenta máximos históricos en bolsa y su valor de mercado superó, por primera vez, los 100.000 millones de euros.
Redeia y Endesa consiguen desde el pasado 2 de abril los mayores ascensos, alrededor del 2% en ambos casos. Los dividendos de estas compañías en 2025 ofrecen una rentabilidad del 4,2% y el 5,4% respectivamente. En el año, sus cotizaciones se revalorizan a doble dígito, un 15% en el caso de Redeia y más de un 21% en el de Endesa. De hecho, esta última eléctrica cotiza en máximos de 2020, muy cercana a los precios a los que cotizaba antes del Covid-crash.