
Hace unos meses la opinión mayoritaria de los expertos en torno al sector bancario era que ya había agotado todo el potencial que había después de un 2024 histórico gracias al entorno de tipos altos. Sin embargo, a medida que se generaban dudas sobre la capacidad que podrían tener los bancos centrales en general y el BCE en particular de seguir rebajando los tipos, se ha levantado un nuevo viento de cola para el sector durante este inicio de año.
Y es que el sectorial europeo que engloba la banca de la eurozona se anota ya más de un 30% a falta de dos sesiones para que termine el primer trimestre, llegando a cotizar en máximos no vistos desde 2010. Y, si había dudas sobre el devenir de la inflación, el programa de rearme europeo y el paquete de estímulo alemán han sido gasolina para el fuego, lo que ha permitido a la banca dar otro impulso extra a su evolución en bolsa. Santander, incluso, ha logrado superar los 100.000 millones de euros de capitalización 10 años después de la última vez.
Al otro lado del Atlántico, la cara opuesta. Cuando comenzó el curso las perspectivas en torno a la inflación en EEUU eran altas y apenas se podían descontar un par de bajadas de tipos por parte de la Fed en 2025, con lo que la banca yankee podría disfrutar de otro año más con el precio del dinero en niveles altos históricamente hablando. Sin embargo, el plan Trump de reducir el gasto fiscal y fijar a aranceles a las importaciones han sembrado dudas sobre el crecimiento económico y ya hay algunos datos de confianza del consumidor que ponen en tela de juicio las previsiones para el PIB, con lo que eso supone para un sector como el bancario.
Es por ello que, en comparación con el ritmo de los europeos, los bancos estadounidenses se han quedado muy rezagados, lo que ha permitido que se cierre un poco el diferencial de tamaño que hay entre ambas costas del Atlántico. En estos primeros tres meses, la brecha de capitalización de las 10 compañías más grandes de cada área geográfica se ha reducido en casi 92.000 millones de euros, lo que supone una reducción del 6,4%.

Pese a esto, son dos ligas completamente distintas. El particular all star estadounidense del sector capitaliza, de forma conjunta, más de 2 billones de euros. De hecho, solo el banco norteamericano más grande, JP Morgan, ya vale más que los 10 europeos de mayor tamaño, que aglutinan 690.652 millones de euros con el repunte de este año.
A muchas compañías del sector se les ha agotado ya el potencial alcista. De hecho, en España, tan solo Santander no se encuentra sobrevalorada en el parqué teniendo en cuenta las valoraciones del consenso de analistas de Bloomberg. De las 10 grandes, la única con un recorrido de doble dígito es Nordea a este lado del charco. Por el contrario, en Wall Street, salvo el caso de JP Morgan, los otros 9 grandes bancos todos tienen potenciales superiores al 10%. Cinco de ellos, incluso, por encima del 20% de cara a los próximos 12 meses.