Bolsa, mercados y cotizaciones

BBVA y Sabadell han alcanzado máximos históricos de capitalización en plena opa

Sede de BBVA
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Cuando se habla de la época dorada de la banca siempre se piensa en aquellos años previos a la crisis de 2008 en los que los bancos prestaban dinero a doble dígito y el manantial del crédito parecía no agotarse ante una demanda boyante. No ha habido una época igual para este sector en cuanto a rentabilidad, en muchos casos también en cuanto a beneficios y, en consecuencia, en cuanto al valor de sus acciones en bolsa.

Una vez estalló la crisis con la quiebra de Lehman Brothers en 2008, el negocio bancario entró en una fase de congelación durante muchos años con una demanda a la baja y unos tipos cero en el mercado por parte del BCE que limitaban el spread de su negocio. Los reguladores comenzaron a su vez a presionar una consolidación y recapitalización en el sector que evitase o limitase futuros shocks.

Para ello, entre otras cosas, la banca tiró de dividendos en scrip, ampliaciones de capital y emisiones de deuda convertible a capital, como los CoCos, que vivieron entonces su particular nacimiento. Esto ha hecho que a lo largo de la última década y media estas empresas hayan sumado un capital a su valor en bolsa que no se ha visto igualado en el precio de sus acciones.

La prueba es que BBVA y Sabadell han alcanzado este año su máxima capitalización de la historia, uniéndose así también a CaixaBank y Unicaja, que ya presentaban su mayor tamaño. Bankinter, por su parte, roza ese nivel que alcanzó en 2018 mientras que Santander es el único que todavía tiene que crecer ya que su capitalización actual es un 7,5% inferior a su plusmarca.

En el caso de BBVA, alcanza ya un valor bursátil de 73.400 millones de euros, 20.000 por debajo de Santander, que es mayor del mercado nacional. Sabadell, por su parte, vale ya 14.290 millones gracias también en parte a la opa abierta sobre ella por parte de los vascos, que de tener éxito e integrar finalmente a la catalana sin subir más la oferta, se acercaría al tamaño de los cántabros.

De cara al inversor, no obstante, lo que de verdad importa es su bolsillo y eso se traduce en el precio de sus acciones ya que los scrips y las ampliaciones de capital lo que han hecho es diluirles a lo largo de estos años si no han obtenido más títulos. En este momento y tras una revalorización del sector del 73% en los últimos dos años gracias al ciclo de subidas de tipos de interés, hay dos bancos, Caixa y Bankinter, que cotizan en máximos históricos. Unicaja, en su caso, apenas está a un 2% de subida de alcanzarlos.

Por contra, si atendemos a los bancos que precisamente tienen más historia como cotizadas y que sufrieron aquella crisis de 2008, sus precios actuales están muy alejados de los de entonces. Sabadell, de hecho, es el caso más flagrante porque su acción vale un 57% menos que su máximo histórico marcado en los 6,2 euros de 2007 mientras que, por valor conjunto en bolsa, nunca había valido tanto. El título de Santander también vale la mitad de lo que ha llegado a valer en 2007 mientras que en BBVA llegó a cotizar por encima de los 19 euros, un 30% más de su nivel actual.

Esta descorrelación se explica por un proceso de recapitalización importante tras el crash de 2008, que se llevó a cabo con ampliaciones de capital, pagos en scrip y emisión de bonos convertibles en capital Tier 1. También se explica por la consolidación que ha habido en la banca española, primero con la desaparición de las cajas y su encaje en Liberbank, que posteriormente se uniría a Unicaja, la fusión de Bankia con CaixaBank, la absorción de Popular por parte de Santander y la abierta ahora de BBVA sobre Sabadell. Por contra, se ha compensado alguna parte de ese incremento de capital a través de las recompras de acciones que se han llevado a cabo en los últimos años, para posteriormente amortizar.

Una opa más cara

Esto coincide con un momento clave para el sector español en general y dos compañías en particular, como son BBVA y Sabadell, inmersas en una operación corporativa. En este caso, el precio de las acciones y el tamaño de las compañías juegan un papel principal en el devenir de la opa ya que al tratarse de un canje de acciones y no de una oferta en efectivo, sus valores bursátiles elevan y recortan la prima propuesta.

En este contexto hay que recordar, por tanto, que los precios alcanzados actualmente por uno y otro banco han borrado toda la prima de la oferta de BBVA incluso incluyendo el dividendo en efectivo que pagarán de 0,29 euros a los accionistas de Sabadell. Más allá de esto son dos compañías que no cuentan con potencial alcista alguno para el consenso de analistas que recoge Bloomberg, aunque sí cuentan con una recomendación de compra.

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