La revolución del enorme yacimiento de petróleo de Vaca Muerta dispara la producción de crudo en Argentina a cotas "históricas"

El año 2024 ha sido importante para Argentina por muchas cuestiones económicas. Sin embargo, hay una de ellas que, pese a guardar gran relación con las demás, ha quedado un tanto oculta tras el 'fenómeno Milei'. Argentina ha logrado cerrar el año pasado con una producción de hidrocarburos que no se veía desde 2003. Tras años de un lento declive, la producción de energía bruta está creciendo a tasas de dos dígitos, lo que sin duda está ayudando a consolidar los éxitos del plan económico de Javier Milei. El gran yacimiento de petróleo de Vaca Muerta se ha convertido en la gasolina que impulsa a la economía argentina con la ayuda de resto de reformas y políticas.

Durante 2024, la producción de hidrocarburos de Argentina alcanzó valores que no se registraban desde hace más de 15 años. En petróleo, el país generó 256 millones de barriles de crudo, la mayor producción desde 2003, según revelan desde el Ministerio de Energía del país. Por su parte, el gas alcanzó los 50.726.747 m3, la producción más alta desde 2006. Estos datos están vinculados a las oportunidades que ofrece el sector en el país en el marco del proceso de estabilización de la economía.

Los economistas de JP Morgan señalaban que el petróleo argentino puede ser una razón de alegría para la economía del país, algo que ya ha comenzado a suceder a lo largo de 2024. "Argentina cuenta con vastas reservas de petróleo y gas (O&G), particularmente en la formación de Vaca Muerta, el mayor desarrollo de petróleo y gas de esquisto fuera de América del Norte. La producción de hidrocarburos del país proviene de cinco cuencas, siendo la cuenca de Neuquén (Vaca Muerta) la responsable de casi el 70% de la producción nacional", explican los expertos del banco americano. Se cree que Vaca Muerta tiene unos 16.000 millones de barriles de crudo recuperables. Este petróleo podría exportarse de forma masiva generando notables ingresos en dólares para Argentina, lo que darían un impulso importante a una economía ya está creciendo. El PIB se creció un 3,9% en el tercer trimestre de 2024 en parte impulsado por el sector energético, que fue de los que presentó un mayor crecimiento.

Estos analistas también explican en su informe publicado a mediados de este mes que "esperan que las perspectivas de inversión continúen impulsando el superávit energético hasta alcanzar cerca de 16.600 millones de dólares para 2030 bajo supuestos conservadores. Esta estimación incluye los proyectos actualmente en marcha dentro del marco del RIGI, como el oleoducto Vaca Muerta Sur y el proyecto de licuefacción de gas natural licuado (GNL) de PAE. Sin embargo, no contempla otros posibles proyectos de GNL de YPF, que podrían aumentar las exportaciones en otros 15.000 millones de dólares para finales de la década. Los principales riesgos para nuestra proyección incluyen una caída sostenida de los precios del petróleo y/o limitaciones de infraestructura", sentencia el informe.

Casi 800.000 barriles de petróleo al día

La producción de petróleo del 2024, en promedio, fue de 717.000 barriles diarios, lo que significa un crecimiento de un 11% interanual. En particular, en el mes de diciembre se generaron 765,6 barriles diarios, 11,5% más con respecto al mes anterior. Por su parte, en el gas, la producción del último mes de 2024 fue de 124,4 MMm3/día, lo que significó un incremento de 9% con respecto a diciembre de 2023.

Muchos de estos datos se explican por el creciente desarrollo de los hidrocarburos no convencionales en el país (shale oil y shale gas). De hecho, la producción de Vaca Muerta representó 54,9% de toda la producción de petróleo y 50,1% del gas a nivel nacional. En diciembre, sólo en Vaca Muerta se produjeron 447.000 barriles diarios de crudo, lo que significó un crecimiento interanual de 26,9%.

El yacimiento de esquisto de Vaca Muerta está alcanzando mes tras mes nuevos récords de producción de petróleo. Los productores solo necesitaban los incentivos necesarios y la seguridad jurídica mínima para invertir e incrementar la producción de petróleo. El nuevo reglamento, junto a las inversiones que ya están en marcha, deberían seguir apoyando una mayor producción, que permitirá al país generar importantes superávits por cuenta corriente que resultan vitales para incrementar las reservas brutas de dólares. Todo ello forma parte del plan para estabilizar el peso, acabar con la inflación y poner fin al cepo cambiario.

"Estos logros están impulsados también por la reglamentación del capítulo de Energía de la Ley Bases, a través del cual se alinean los precios a valores internacionales, se garantiza la libertad para exportar hidrocarburos, y se asegura la seguridad jurídica para las empresas, promoviendo la transparencia y la competencia", reza el comunicado del Ministerio de Energía. "De esta forma, se está dejando atrás un sistema muy regulado, con fuerte presencia estatal y con desincentivos para la exportación, y se está encauzando a la Argentina en el camino de la libertad y la prosperidad", culmina el comunicado.