Bolsa, mercados y cotizaciones

Trump ataca a las renovables y en Europa crece la presión 'anti sostenibilidad'

  • El sector 'verde' cae en bolsa por las medidas del presidente de EEUU
  • Francia y Alemania presionan a la UE para que relaje sus normativas ESG
  • La Comisión Europea pronto anunciará una simplificación de estas leyes
Trump muestra uno de sus primeros decretos como presidente de EEUU. Foto: Reuters.

"Vamos a perforar, baby, perforar". Así de claro fue Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, sobre su intención de extraer más petróleo durante su discurso de investidura el lunes 20 de enero. "Las medidas que voy a anunciar hoy ayudarán a acabar con el Nuevo Pacto Verde", sentenció. Trump hizo efectiva la salida de EEUU del Acuerdo de París y firmó poco después varias órdenes contra la energía eólica (suspendió la emisión de permisos y préstamos para proyectos eólicos, tanto en tierra como en mar). El sector de las renovables reaccionó con caídas generalizadas en bolsa, sobre todo en Europa, donde el índice bursátil que agrupa a este sector llegó a ceder un 8% en dos días (luego recuperó parte de las caídas). En España, Solaria fue el valor más bajista del Ibex 35 en la última semana, al retroceder más de un 8%, y Acciona Energía también se coló entre las peores, al haber perdido más de un 2%.

Pero no sólo ha sido Trump quien ha agitado al sector sostenible en Europa en la última semana, que ha sido muy movida. El miércoles, Francia pedía a la Comisión Europea que pospusiese indefinidamente la entrada en vigor de una de las directivas de sostenibilidad más exigentes, la de Diligencia Debida (CSDDD, o Corporate sustainability due diligence directive). Además, el país tildó de auténtico "infierno para las empresas" a otra directiva, la de reporte de sostenibilidad (CSRD, Corporate Sustainability Reporting Directive). Ambas normas imponen el reporte de multitud de datos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) con un elevado nivel de detalle.

Francia se ha sumado a Alemania, que el mes pasado ya pidió a la UE que diese marcha atrás en su regulación sostenible, según recogió Bloomberg. Esto sucede en un momento en el que, según los últimos datos, la economía más grande de Europa se contrajo por segundo año consecutivo en 2024, y muchos líderes empresariales culpan a las regulaciones de la pérdida de competitividad. En los últimos días, el efecto Trump, cuya Administración apuesta por la desregulación, no ha hecho sino impulsar esta idea. Visite el portal especializado elEconomista ESG.

Las dos grandes economías de Europa ya están presionando, por tanto, a la Comisión Europea para que eche el freno a su regulación ESG. En realidad, la Comisión ya está en ello: actualmente trabaja para simplificar el paquete regulatorio sostenible, con el objetivo de reducir las cargas de reporte en un 25%. A finales de febrero se espera que dé mas detalles. Las reivindicaciones de Francia y Alemania deben entenderse como las propuestas de ambos países sobre el alcance que debe tener dicha simplificación.

Este jueves, a las dos grandes potencias europeas se sumaba el lobby de las gestoras de activos europeas, Efama, que en un comunicado pidió a la Comisión Europea que ajustase también las exigencias para ellas en línea con lo que haga con la CSRD (ya que las gestoras también están obligadas por ley a divulgar los datos de sostenibilidad de las empresas en las que invierten). Las gestoras, explica Efama en dicho comunicado, "son usuarias de los informes CSRD en su papel de inversoras". Dichos informes "guían sus inversiones sostenibles y les permiten cumplir con sus propias obligaciones de reporte de sostenibilidad"; por lo tanto, "sin datos CSRD disponibles, los administradores de activos dependerán de datos ESG cada vez más costosos de proveedores externos", advierte la asociación.

Cómo afectará Trump a la ESG

Lo que está claro es que ya hemos entrado en una nueva era en la que Trump echará atrás una parte de todo lo avanzado por Joe Biden en cuanto a la descarbonización. Ahora bien ¿qué efectos reales tienen las medidas que ha anunciado el presidente de EEUU? ¿En qué medida lastrará todo esto a la inversión sostenible?

"Trump ha detenido más de 300.000 millones de dólares en préstamos federales para proyectos de energía limpia, impactando en iniciativas de manufactura y energías renovables en Estados Unidos. Esta suspensión afecta a proyectos de energía eólica, solar y vehículos eléctricos", explica Alberto Andreu, director ejecutivo del Máster de Sostenibilidad de la Universidad de Navarra. Además, el presidente de EEUU ha pausado la distribución de fondos asignados bajo la Inflation Reduction Act (IRA), especialmente los dirigidos a programas que desalientan el desarrollo de los combustibles fósiles o promueven el uso del vehículo eléctrico. Andreu advierte, en cualquier caso, que estas órdenes "pausan estas actividades, pero no las suspenden definitivamente". También señala que los créditos fiscales relacionados con la energía limpia permanecen vigentes, ya que su modificación requiere la acción del Congreso.

Antonio Vives, socio de la consultora Cumpetere, especializada en sostenibilidad, y residente en Washington, apunta además que, para que las medidas tengan impacto, deben actuar cuatro grandes partes implicadas: "Por un lado, el Congreso, donde la mayoría es mínima; por otro, los Estados, que aquí son muy autónomos, y Trump solo controla los republicanos; en tercer lugar, el sector empresarial, que está convencido de la necesidad de contrarrestar el cambio climático; y los hogares, que actúan más bien en función de precios", explica. En renovables, "en el corto plazo se pospondrán algunas inversiones y la demanda puede sufrir en los casos en que los usuarios tengan fuentes alternativas. Sin embargo, no puede olvidarse que muchos negocios y hogares tienen contratos que requieren que parte o todo el suministro eléctrico sea renovable", añade el consultor. Respecto al impacto internacional de estas decisiones, Vives cree que será "relativamente modesto", aunque "no hay que descartar la irracionalidad de los mercados. Una cosa son las transacciones en el mercado secundario de valores sostenibles, que podrán tener una tendencia a la baja, pero no creo que las emisiones de bonos verdes, sociales y sostenibles sufran mucho".

Es probable que asistamos a un 2025 de turbulencia en los índices bursátiles sostenibles, tal y como ya se ha visto la última semana. Desde los niveles actuales, y tras haber sufrido durante largo tiempo, el índice global de las energías verdes (S&P Global Clean Energy, en el que cotizan Iberdrola, Acciona Energía y Solaria) tiene un potencial alcista del 38%, muy por encima del 15% que ofrece su homólogo de petroleras (S&P Global Oil) y del 10% del S&P 500.

Salida del Acuerdo de París

Donald Trump ya ha anunciado la salida de EEUU del Acuerdo de París, tratado internacional sobre el cambio climático que es jurídicamente vinculante. Dicha salida será efectiva dentro de un año. El país norteamericano es el segundo mayor emisor de CO2 del mundo, al generar el 11% del total mundial. ¿Podrían seguir sus pasos otros países y retirarse del Acuerdo? Según Alberto Andreu, "personalmente, creo que no se producirá un efecto contagio. Por un lado, no creo que China, responsable del 30% de las emisiones globales, abandone el acuerdo porque planifica a largo plazo y porque ha visto en las energías limpias y en los coches eléctricos una gran oportunidad de negocio; y tampoco creo que ninguno de los demás grandes emisores salga de él", señala el director del máster de Sostenibilidad de la Universidad de Navarra.

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