El enorme yacimiento de petróleo olvidado revive tras un hallazgo sorprendente en sus profundidades

En las vastas extensiones de Dakota del Norte, el renombrado yacimiento de Bakken (uno de los grandes yacimientos operativos más antiguos de EEUU) vuelve a resonar en el mundo del petróleo con la promesa de una nueva era de prosperidad energética. Tras años de 'irrelevancia', siempre a la sobra de la prolífica Cuenca Pérmica, en los que su producción de crudo parecía haberse quedado en el olvido, un impresionante hallazgo en la formación Three Forks ha renovado la esperanza en esta región como uno de los pilares del oro negro. Según el Departamento de Recursos Minerales de Dakota del Norte, este yacimiento podría contener cientos de millones de barriles de petróleo no explotados, una cantidad que no supone un 'game changer' o cambio radical, pero que podría ser suficiente para revivir a este decano que lleva años (más una década) presentando una producción prácticamente estancada.

Nathan Anderson, director del Departamento de Recursos Minerales, calificó este descubrimiento como un punto de inflexión: "Las investigaciones confirman que el desarrollo de la formación Three Forks tiene el potencial de añadir entre 1 y 2 millones de barriles de petróleo por unidad de perforación, abriendo una ventana para que esta región recupere su relevancia global". La investigación sugiere que la perforación de más de 600 nuevos pozos podría desbloquear estas vastas reservas, un hallazgo que redefine el futuro energético de la región, una región que ha sido una de las cunas del fracking en EEUU. Se cree que el nuevo crudo hallado podría incluso superar los 250 millones de barriles no explotados.

Hasta la fecha, este yacimiento está produciendo algo más de 1,2 millones de barriles de crudo diarios, según la EIA, lo que representa alrededor del 10% de toda la producción de crudo en EEUU, que está produciendo más de 13 millones de barriles diarios en este momento. Su techo o peak oil production lo alcanzó en 2019 con algo más de 1,5 millones de barriles diarios. Desde entonces, la producción se ha reducido en un lento declinar que adelantaba el principio del fin de este histórico yacimiento.

Desde 2006, cuando el campo de Parshall marcó el inicio del auge petrolero en el Bakken, la actividad ha estado mayormente concentrada en la capa superior de la formación. Sin embargo, las exploraciones recientes en la capa intermedia han demostrado que todavía queda mucho por extraer. Según el Departamento de Recursos Minerales, la producción previsible acumulada de la capa intermedia supera los 92 millones de barriles de petróleo (en el escenario más cauteloso) y 238.000 millones de pies cúbicos de gas natural, pero esto representa solo el 2% de la actividad total en el Bakken-Three Forks.

Un nuevo enfoque para un viejo gigante

El Bakken, uno de los yacimientos de esquisto más importantes de Estados Unidos, parecía haber alcanzado un punto de saturación, pero estudios como este muestran que "el potencial de los recursos no descubiertos aún puede sorprendernos", como apunta el investigador Tim Nesheim. Este cambio de perspectiva sugiere que, lejos de agotarse, el yacimiento puede ser revitalizado con técnicas avanzadas de perforación.

Por su parte, RBN Energy señala que "Bakken está lejos de ser un caso perdido; los cambios recientes, como fusiones de empresas, innovaciones tecnológicas y esfuerzos por reducir la quema de gas, podrían devolverle el protagonismo que una vez tuvo". Además, menciona que las perforaciones de mayor longitud, alcanzando los 3 e incluso 4 millas, están empezando a cambiar las reglas del juego en la extracción de hidrocarburos.

Una nueva era de eficiencia y sostenibilidad

La sostenibilidad se erige como una prioridad en el renacimiento del Bakken. Proyectos liderados por empresas como Continental Resources buscan integrar tecnologías de recuperación mejorada de petróleo (EOR, por sus siglas en inglés), utilizando dióxido de carbono capturado para maximizar la extracción. Según RBN Energy, estas innovaciones no solo aumentan la producción, sino que también mejoran el perfil ambiental del petróleo extraído en la región.

Aunque el Bakken todavía enfrenta desafíos, como la competencia con la Cuenca Pérmica y limitaciones en la capacidad de transporte de gas natural, el reciente hallazgo en la formación Three Forks ofrece una oportunidad única para superar estas barreras. Los expertos de RBN Energy sugieren que "las inversiones estratégicas en infraestructura y tecnología serán clave para desbloquear todo el potencial del Bakken en los próximos años".

El renacimiento del Bakken no solo tiene implicaciones locales, sino también globales. Con una producción diaria cercana a los 1,2 millones de barriles, esta región sigue siendo un pilar en la oferta de crudo estadounidense. Sin embargo, como apunta el Departamento de Recursos Minerales, el verdadero impacto de este hallazgo dependerá de la rapidez y eficacia con que las empresas adopten los hallazgos recientes y aumenten el ritmo de perforación en la región.

El auge del Bakken podría tener un efecto dominó en el mercado energético, fortaleciendo la posición de Estados Unidos como el mayor productor de crudo del mundo (ya lo es, pero podría afianzar esta posició). Además, este renovado interés podría atraer inversiones multimillonarias, revitalizando economías locales y creando empleo en un momento crítico para la transición energética.

Algunas dudas sobre Bakken

A pesar de las oportunidades, persisten interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo del renacimiento del Bakken. "La historia del Bakken está lejos de terminar, pero su próximo capítulo dependerá de decisiones estratégicas y del equilibrio entre eficiencia, innovación y sostenibilidad", concluye Nesheim.

En este contexto, el yacimiento de Bakken emerge como un símbolo de resiliencia y adaptación en la industria petrolera en EEUU, listo para escribir un nuevo capítulo en la historia energética de Estados Unidos. El tiempo dirá si este renacimiento será suficiente para devolverle el brillo de sus años dorados o si se convertirá en otro ejemplo de una oportunidad perdida en un mercado en constante evolución.