
Las compañías del acero del Ibex 35 arrancan el año con caminos enfrentados. Mientras Acerinox avanza un 4,6% desde el primero de enero, ArcelorMittal se deja un 4,9% que sitúa a esta última a la cola del selectivo español.
A priori, el sector del acero europeo se enfrenta al mismo aciago panorama que el del año pasado y que pasa factura por igual a las compañías enfocadas en la producción y transformación de la aleación de hierro y carbono. Pero los inversores impusieron un castigo a ArcelorMittal en las sesiones que van de enero por el proceso de cierre de factorías que inició la compañía en Sudáfrica en 2023 y que llega a su fin ahora. En la bolsa de Johannesburgo la acción se deja un 14,5% en 2025 y arrastra al valor en el resto de mercados en los que cotiza, incluido el español.
El motivo del cierre, según la compañía, se debe a los costes logísticos y energéticos altos en la acerera de la región que, si bien no representa una parte importante dentro del conjunto de los ingresos de la compañía, sí que era uno de los mayores proveedores de acero del continente africano. Pero lo que a corto plazo penaliza a la cotización de ArcelorMittal puede suponer una ventaja para en futuros ejercicios, ya que el negocio en Sudáfrica estaba en pérdidas y afectaba al conjunto del resultado operativo del grupo. Se espera que el negocio en el país del cono sur arroje pérdidas de 4,06 y 4,4 rands por acción (hasta 0,24 dólares al cambio) en 2024, más del doble del año anterior.
De hecho, el consenso de mercado que recoge FactSet sitúa a ArcelorMittal con el mejor consejo de compra del sector en Europa y dentro del índice Stoxx 600. Y, por detrás, se sitúa justo Acerinox. Acerinox es la encargada de liderar las alzas del grupo con una subida del 4,6% que supera a la evolución en 2024 de la fundición de origen sueco Boliden y a la metalúrgica polaca KGHM que avanzan alrededor de un 4% en un sector que, de media, sube un 0,2% en 2025.
En la mayoría de estratégicos de las firmas de análisis e inversión para este 2025 aparecen las dos compañías del Ibex 35. La oferta de acero global sigue siendo demasiado alta para la cantidad de acero que se demanda en la actualidad y China sigue sin dar signos de recuperación del consumo nacional, según Bloomberg. No obstante, aparece un nuevo catalizador para la industria metalúrgica que puede ser el incentivo que necesitan las acereras europeas para dejar de ser uno de los sectores más castigados de los últimos dos años, solo superado por las automovilísticas cotizadas.

Las compañías con exposición al mercado estadounidense presentan una ventaja por la penetración de su negocio en un mercado con un dólar fuerte que incluso puede buscar la paridad frente al euro. Del mismo modo, la guerra arancelaria que se avecina entre China y Estados Unidos puede contribuir a elevar los precios del acero. "Esperamos que una aceleración de la demanda, y el proteccionismo comercial respalden un repunte de precios. La pregunta es si China intervendrá. Seguimos siendo selectivos, por eso nuestra principal elección en acero al carbono es ArcelorMittal, por su cartera sólida y crecimiento a mitad de ciclo que ofrece un potencial alcista importante", comentó el analista de Deutsche Bank, Bastian Synagowitz.
Desde Bankinter alertan, sin embargo, que los resultados del último trimestre del año pueden ser aún débiles al ser el negocio en Estados Unidos estacionalmente malo. "Revisamos a la baja las estimaciones, especialmente en el corto plazo, pero mantenemos la recomendación de compra, ya que consideramos que la compañía tiene capacidad de generar caja operativa y, por tanto, mantener una rentabilidad por dividendo alrededor del 6% con potencial en el medio plazo por sus movimientos estratégicos [venta de activos en Asia y mayor exposición a EEUU]", comentaron desde el banco de inversión.
Partiendo de que la inmensa mayoría de las acereras europeas aún cotiza más barata que la media de los últimos años por esa caída que acumulan en bolsa, el PER (veces que el beneficio neto queda recogido en el precio de cotización) medio del sector se sitúa en las 9,6 veces de cara al 2025, según FactSet. Para ArcelorMittal y para Acerinox este multiplicador se sitúa en las 5,4 veces y las 8,4 veces, respectivamente, lo que implica un descuento frente al resto del sector.