El mayor yacimiento de petróleo de esquisto (shale oil) de Sudamérica y el cuarto más grande del mundo ha despertado. Sin embargo, esta gran reserva de petróleo aún tiene que superar grandes obstáculos, un problema típico el mercado de crudo: este yacimiento se encuentra muy lejos de los grandes puntos de consumo, tanto de América como del mundo entero. Para solventar este problema se necesitan grandes inversiones para transportar el petróleo desde su punto de extracción hasta donde se puede exportar a gran escala, normalmente los puertos. Pues bien, las mayores petroleras que operan en Argentina se han aliado firmando una alianza histórica para construir cuanto antes y de la mejor forma posible el oleoducto que desatasque la producción de Vaca Muerta. El tiempo corre en contra, puesto que los países avanzados están inmersos en un proceso de descarbonización y transición hacia las energías renovables que promete dejar al petróleo 'castigado' en una esquina dentro del mix energético global. Por ello, los operadores de Vaca Muerta quieren desatar el potencial de este yacimiento cuando antes.
Las principales empresas petroleras que operan en Argentina han anunciado este lunes una alianza para la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, que permitirá incrementar las exportaciones de crudo del país sudamericano. Este proyecto vital para Vaca Muerta, la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo, demandará una inversión de 3.000 millones de dólares y está liderado por YPF -controlada por el Estado argentino-, con la participación de Pan American Energy, Vista, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol y Shell.
Las medidas de desregulación y planes de incentivos para incrementar la seguridad jurídica que está llevando a cabo el Gobierno de Javier Milei en Argentina están desatando una oleada de inversiones, entre las que destacan las del petróleo. Argentina ha logrado en los últimos meses varios superávits en la balanza energética gracias a la producción de crudo y gas de Vaca Muerta, todo pese a que este yacimiento está compitiendo 'a la pata coja y con un saco de piedras a la espalda' ante la ausencia de la infraestructura necesaria para desarrollar todo su potencial. Todo esto está cambiando, lo que además coincide con la mejora del clima económico en la propia Argentina. La economía ha salido de la recesión al mismo tiempo que la inflación ha comenzado a moderarse. Ahora, las empresas están dispuestas a gastar cientos de millones para desatascar Vaca Muerta.
El oleoducto tendrá una extensión de 437 kilómetros y llevará el crudo extraído de la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en el suroeste del país, hacia la sureña provincia de Río Negro, hasta una terminal portuaria sobre el Atlántico. El proyecto incluye la construcción de una terminal de carga y descarga con monoboyas interconectadas y una playa de tanques y almacenaje en la zona de Punta Colorada, en Río Negro.
Se espera que el oleoducto esté operativo en el cuarto trimestre de 2026, ha informado este lunes YPF en un comunicado. Vaca Muerta Sur permitirá transportar hasta 550.000 barriles de petróleo por día, con la posibilidad de incrementar esta capacidad a 700.000 barriles por día. Los accionistas de la nueva sociedad (YPF, Pan American Energy, Vista Energy, Pampa Energía) se comprometieron a aportar aproximadamente 275.000 barriles por día de capacidad. La nueva empresa, Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS), ha concedido además opciones a Chevron Argentina, Pluspetrol y Shell Argentina para sumar hasta 230.000 barriles por día adicionales.
El millonario proyecto será financiado en parte por los accionistas "y, en otra parte, por financiamientos locales y/o internacionales a ser otorgados a VMOS en 2025", indicó YPF. "La concreción de esta obra de transporte es estratégica para el desarrollo de Vaca Muerta y, junto a otras iniciativas, permitirá abrir la puerta para la exportación con el objetivo de lograr 15.000 millones de dólares de ingresos anuales para el país en los próximos años, que con sus expansiones podría llegar a más de 20.000 millones de dólares", afirma el comunicado.
El despertar del petróleo de Vaca Muerta
La colosal formación de Vaca Muerta, que comenzó a ser explorada por la petrolera YPF, controlada por el Estado argentino, en 2013, ha recibido desde entonces inversiones por 50.000 millones de dólares para su desarrollo. Pese a que su potencial era de sobra conocido, las empresas que habían estado trabajando en Vaca Muerta no habían logrado exprimir con intensidad sus recursos por una serie de obstáculos relacionados con los diferentes gobiernos de Argentina y sus legislaciones. Ahora, Vaca Muerta está más vivo que nunca y ya produce más de 400.000 barriles de crudo al día, elevando la producción total de Argentina hasta los 738.000 barriles diarios.
En 2021, algo comenzó a cambiar poco a poco. Este yacimiento ha pasado de estar prácticamente 'muerto' a producir petróleo en grandes y crecientes cantidades. Esta es la historia de muy corto plazo del yacimiento de Vaca Muerta, el campo con más crudo no convencional (shale oil)y más grande de toda Sudamérica. Este yacimiento podría convertir a Argentina en un nuevo motor de la oferta de petróleo en Sudamérica que ayude a compensar los recortes de producción del cártel de la OPEP, según ha publicado la Agencia de la Energía de EEUU (EIA por sus siglas en inglés) en un interesante análisis hace escasos días, una hipótesis que ya había sido lanzada por otros agentes del mercado como los expertos de Energy Intelligence (EI), un centro de datos energéticos con sede en Nueva York.
La propia Agencia de la Energía en su informe mensual publicado este jueves adelantaba que el sorpasso es inminente en producción de petróleo a Colombia, otra señal del despertar del crudo argentino. La previsión de producción de crudo para Argentina en 2025 se sitúa en 830.000 barriles de media, frente a los 790.000 de Colombia, por lo que dan por hecho que el adelantamiento se producirá, probablemente, en la primera parte de 2025 ante el estancamiento de la producción colombiana y el auge en Vaca Muerta.
"La producción de petróleo crudo y gas natural de Argentina se está acercando a sus máximos históricos, impulsada por el aumento de la producción de la formación de esquisto Vaca Muerta, que está compensando la disminución de la producción de los yacimientos convencionales de petróleo y gas natural. Desde enero de 2021 hasta septiembre de 2024, la producción de petróleo crudo en Argentina aumentó un 50% y la producción de gas natural aumentó un 27%, elevando la producción de ambos combustibles cerca de los récords establecidos a principios de la década de 2000", según destaca el informe publicado por la EIA.
Con todo lo anterior, en septiembre de 2024 (los últimos datos oficiales), la producción promedió 738.000 barriles por día (b/d) de petróleo crudo en Argentina, un 15% más que en septiembre de 2023 y la mayor cantidad en cualquier mes desde 2003. En septiembre, el petróleo producido en la formación Vaca Muerta representó el 58% de la producción total del país, según SESCO.
Con todo, está previsto que Vaca Muerta viva una revolución tanto en materias de petróleo como de gas. Las exportaciones permitirán que la balanza energética y por cuenta corriente sea cada año más positiva para Argentina, por un aumento considerable de las exportaciones de gas y petróleo y un descenso en las importaciones de estos hidrocarburos. El país dejó de importar gas de Bolivia y las compras de GNL se reducirán fuertemente en 2025. Hacia 2030, y ya considerando la producción de GNL, las exportaciones argentinas podrían alcanzar los 30.000 millones de dólares anuales.
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