
Eléonore Bunel llegó a Lazard Frères Gestion, donde actualmente dirige el área de renta fija corporativa y financiera, en abril de 2018. Aterrizó en la firma procedente de Axa Investment Managers, donde inició su carrera y donde permaneció durante 16 años, gestionando varios fondos de inversión en crédito. Bunel cuenta con un máster en Matemáticas aplicadas a Economía y Finanzas de la Universidad de París XIII. Durante una visita a Madrid, respondió a las preguntas de elEconomista.es.
¿Estamos en un momento histórico para posicionarse en el bono de EEUU a 10 años? ¿O conviene esperar para intentar comprarlo en el 5%? [la entrevista se realizó a mediados de noviembre, cuando el bono se situaba cerca del 4,4%; hoy está en el 4,26%].
Esta pregunta cobra más sentido tras la victoria de Donald Trump en las presidenciales de EEUU. Sus políticas ejercerán presión sobre la inflación, con un déficit probablemente más alto. El extremo largo de la curva del Treasury podría sufrir y, quizá, alcanzar un nivel más elevado a medio plazo. A corto plazo, el movimiento que hemos visto en las últimas seis semanas ha sido muy violento, y si a primeros de diciembre se publican datos de empleo decepcionantes en EEUU podríamos ver una ligera vuelta atrás. En cualquier caso, no sé si llegaremos al 5%, pero un nivel cercano al 4,5% tiene sentido. El bono a 10 años probablemente será el que sufra, y el 2 años puede caer si el mercado laboral continúa normalizándose y la Fed sigue bajando tipos. El mercado espera solo 70 puntos básicos de recorte de aquí a finales de 2025 en EEUU. Eso no es nada. Si los datos de empleo decepcionan, eso puede provocar que el 2 años lo haga muy bien y que el 10 años continúe en el nivel actual o incluso que suba [su rentabilidad] por las políticas de Trump. Por eso me siento muy cómoda al tener nuestra cartera posicionada para sacar partido del empinamiento de la curva de EEUU entre los 2 y los 10 años.
¿Pero es el momento de entrar en el 'T-Note'?
Lo es para adoptar un posicionamiento táctico a corto plazo de cara a final de año, por el posible repunte que pueda producirse. Pero desde una perspectiva de medio plazo, hoy no compraría Treasuries de Estados Unidos.
Entre los bonos europeos y los estadounidenses, ¿cuáles prefiere?
En ese momento, preferimos estar largos en los europeos. El crecimiento en Europa está bajo presión, al contrario de lo que ocurre en Estados Unidos. Si la tendencia a la desinflación continúa, el BCE seguirá recortando el año que viene; y si esa tendencia desinflacionaria se acentúa, el Banco Central incluso podría hacer más. El crecimiento está claramente bajo presión con Alemania, tal vez en Francia... Por todo eso preferimos estar largos en bonos europeos, mientras que en Estados Unidos, lo que implementaremos es esa estrategia de posicionarse en la curva. Pero en el Bund puedes estar largo -un nivel clave de entrada en el Bund es el 2,5%-, y en el bono italiano. Quizás sería más cauta con el bono francés, que podría ser más volátil el año que viene.
"En el universo del 'high yield', la duración ha bajado de 5 años a solo tres, con el mismo diferencial"
¿Ve usted una crisis de deuda en Francia?
No estamos en ese punto. Creo que el Gobierno tomará medidas para intentar reducir el déficit, pero no será rápido. Llevará meses. Italia es un buen ejemplo de una situación difícil que se logró superar. Llevará tiempo, pero no espero ninguna crisis de deuda.
Los bonos 'high yield' lo están haciendo muy bien este año. ¿Siguen teniendo atractivo frente al grado de inversión, pese a las subidas que ya han experimentado por precio?
El grado de inversión podría ser a día de hoy una buena opción, porque el retorno total de un índice universal de bonos investment grade viene en su mayoría (dos terceras partes) del componente de tipos de interés, y otro tercio del diferencial de crédito. Los diferenciales no esperamos que se amplíen, a no ser que se produzca una recesión. Pero nuestro escenario base es un aterrizaje suave, y éste es muy positivo tanto para el crédito como para el high yield. Si el año que viene esperamos bajadas de tipos en Europa, con el grado de inversión te beneficiarás del cupón, más la subida del precio derivada de dichos recortes. En el caso del high yield, dos tercios del retorno total vienen del spread (diferencial) y otro tercio de los tipos, pero el cupón es más alto que en el grado de inversión. Si esperas bajadas de tipos y tu spread sigue como hasta ahora, ganarás un 5% o 6% con el cupón. Y el segundo punto es que el universo del high yield ha cambiado. Hace cuatro años, el vencimiento medio de estos bonos estaba en unos 5 años. Ahora está en tres o tres y medio, con el mismo diferencial. Además, los fundamentales siguen siendo buenos y el apalancamiento muy bajo. Por todo esto, el alto rendimiento sigue siendo atractivo. Hemos visto entradas de dinero muy fuertes. Es normal, los retornos son tan atractivos que la gente quiere tener renta fija en sus carteras, sea grado de inversión o alto rendimiento.
¿Qué sectores le parecen más interesantes en este momento?
Nos sentimos muy cómodos con los fundamentales del sector financiero, y especialmente con los bancos europeos. En este sector nos posicionamos a través de la deuda subordinada, que nos permite obtener un mayor rendimiento en emisores con grado de inversión. En cuanto a la deuda corporativa, nos gustan las telecos, el sector salud... Poco a poco estamos volviendo al sector químico, y seguimos infraponderados en las automovilísticas, lo estamos desde hace varios trimestres. No es momento de volver a ellas, porque vamos a tener presión debido a los aranceles de Trump.
"Nos gustan los bonos de bancos, 'telecos' y de empresas del sector de la salud"
A los inversores conservadores que en 2022 (con el desplome del precio de los bonos) comprobaron que con la renta fija también se pierde dinero, ¿qué les diría? 2024 parecía ir bien, pero después de un octubre terrible, los inversores vuelven a perder dinero en el año con la deuda global. ¿Qué pueden esperar?
El mercado de renta fija ha sufrido mucha volatilidad por los tipos de interés. Es normal, estamos en una nueva era. Ha habido muchas incertidumbres: sobre la elección de Trump, sobre los datos que llegaban de EEUU... Pero la situación no es la de 2022. Actualmente el grado de inversión ofrece un 3,5%, y el high yield, como he comentado, entre un 5,5% y un 6%. A esos inversores les diría que tienen que estar en esta clase de activo. Es cierto que octubre fue complicado, pero, de hecho, ofreció un buen punto de entrada. Cuando se produce este tipo de movimientos, debes aprovecharlos para reforzar tu posicionamiento.