
La compañía del motor Ebro toca la campana y se estrena como cotizada dentro de la bolsa española. La renacida marca del automóvil español debuta en el mercado BME Growth a un precio de 8,27 euros y sube un 20,2% en su primera sesión de cotización. El precio fijado en un primer momento era de 6,88 euros por título, por lo que la compañía alcanza una capitalización bursátil que roza los 400 millones de euros. Así, la compañía se sitúa como la décima compañía más grande del BME Growth, mercado en el que da su salto dentro de la bolsa española.
La ceremonia del toque de campana estuvo a cargo del CEO de la compañía, Pedro Calef, y el presidente de EV Motors, Rafael Ruiz. "Ebro vuelve a la vida. Es el inicio de una emocionante etapa. A los inversores que ahora nos acompañan, bienvenidos", comentó Pedro Calef. La reindustrialización y recuperación de la marca Ebro da un paso más en su historia con su salto al parqué como cotizada al contar con un free float (acciones en circulación) del 25%. Del mismo modo, la compañía reconoce que acaba de formalizar un nuevo acuerdo con Chery, compañía china aliada con la marca española, para incrementar la velocidad de crecimiento de la firma que fabricará sus vehículos desde Barcelona. Asimismo, desde la empresa reconocen que está prevista una nueva ampliación de capital de hasta 75 millones de euros para captar nuevos inversores que permitan el desarrollo de la producción.
La palanca con la que Ebro pretende atraer a los inversores es su expectativa de crecimiento "muy significativo en ventas" a lo largo de los próximos cinco años, según estiman desde la compañía. Esto tendrá su impacto también en los beneficios de la compañía que arrancará con el ensamblaje de vehículos en la antigua factoría catalana de Nissan. Al cierre del ejercicio en curso se espera que la compañía alcance los 36 millones de euros que crecerían hasta alcanzar los 1.918 millones de euros en 2029.
Esto implicaría pasar de las pérdidas previstas en 2024 a alcanzar los 250 millones de euros de beneficio bruto de explotación para dentro de cinco años. Del mismo modo, desde Ebro esperan que la rentabilidad de la renacida automovilística española coja velocidad a partir del ejercicio del 2026, donde se conseguiría cerrar por encima del 10%. Para 2029 esperan incrementar su rentabilidad hasta superar el 12% que aún estaría por debajo de lo que ofrecen otras compañías cotizadas europeas como Volkswagen, Mercedes o Stellantis que cerraron el año pasado con un margen ebitda que ronda el 16% de media.
La alianza de EV Motors con la compañía del motor china Chery permitirá a la renacida marca Ebro agilizar su cadena de producción y ensamblaje de vehículos en los próximos años. A priori, está previsto la factoría de Barcelona arranque sus operaciones a mediados de noviembre con los modelos S700 y S800, que contarán, cada uno, con dos versiones, una de gasolina y otra híbrida enchufable. Y ya para el año que viene comenzarán a incluirse nuevas gamas de vehículos como ya adelantó elEconomista.es. En 2025 entrarían en producción los modelos S400 y una versión de éste de "tamaño reducido" que llegaría en la recta final del año. También está prevista la apertura de 30 centros de venta este año y otros 75 de cara al año que viene.
A priori, la compañía enfrenta los mismos riesgos que el resto de compañías del motor europeas, aunque su alianza con Chery podría favorecer a Ebro si una guerra arancelaria entre China y la Unión Europea se centra en los vehículos ya fabricados y no tanto en las piezas que utilizaría la española para ensamblar en territorio nacional sus vehículos.
Del mismo modo, Ebro advierte en su folleto que Chery podría retirar su inversión para el próximo año de "cerca de 30 millones de euros" en EV Motors si la compañía "no consigue alcanzar el volumen suficiente de ocupación de la capacidad de producción de la fábrica de la Zona Franca" y otros acuerdos como la suscripción de la ampliación de capital o las licencias públicas, "idealmente, antes del 31 de diciembre".