
El mercado europeo arranca la sesión del jueves al alza. El Ibex 35 avanza un 0,2% en los primeros instantes de cotización del jueves mientras que el EuroStoxx 50 sube más de un 0,3%. Los buenos datos macroeconómicos publicados recientemente dan rienda suelta a la renta variable global y a los inversores que no temen un giro de guion por parte de los bancos centrales en los próximos meses.
Así, en Japón los últimos datos apuntan a la fortaleza de la demanda interna y al fin de una etapa deflacionaria en el país mientras que este miércoles se publicó en Estados Unidos el IPC de julio que fue mejor de lo esperado por el mercado y permitiría a la Reserva Federal de Estados Unidos arrancar con su recorte de tipos en la reunión de septiembre. Con todo, la renta variable global sube u 11,5% en lo que va de 2024 mientras trata de reponerse de las últimas caídas.
De esta forma, el Ibex 35 está a un paso de formar un perfecto 'pull back' o vuelta atrás a la antigua zona de soporte, ahora resistencia, de los 10.820 puntos. Una referencia donde el selectivo español podría pagar el peaje de la reciente recuperación sobre el parqué desde un punto de vista técnico y consolidar parte de esta subida antes de persistir con nuevas alzas.
"No me sorprendería que todavía podamos ver mayores vaivenes y volatilidad, clásica de la época estival en la que nos encontramos y que si no tienen un claro plan de trading corren el riesgo de marearse", comenta el asesor técnico de Ecotrader, Joan Cabrero. Operativamente, en la zona de los 10.230/10.300 puntos fue y es la zona en la que comprar bolsa española (poner el primer pie dentro de la estrategia marcada por el experto del portal premium de elEconomista.es para inversores). Una nueva caída a los 10.250 puntos llevaría al Ibex 35 a cumplir la regla del 10%, esto es a caer un 10% desde su último pico que estableció en los 11.470 puntos.

Las principales referencias del mercado de renta fija vuelven a recortar sus rentabilidades en el mercado secundario. En este vaivén que sufren los bonos soberanos en verano, las compras se imponen en lo que va de semana, especialmente en el mercado asiático. Si bien el bono japonés se mantiene con una rentabilidad del 0,82%, las compras llevan a la deuda australiana y la neozelandesa a mínimos no vistos en trece meses en el caso de la australiana (el bono a diez años se sitúa en el 3,87%).
Por otra parte, el bono estadounidense a diez años se sitúa en el 3,83% ante la perspectiva de una política monetaria menos restrictiva en el país en el corto plazo. A este lado del Atlántico, los títulos alemanes a diez años rozan el 2,17% y el bono español con el mismo vencimiento ofrece una rentabilidad del 3,01%.
El precio del hierro está siendo un termómetro para medir la situación de la economía China, que continúa sufriendo el impacto de la crisis del sector inmobiliario que se prolonga desde hace años en el país asiático. En este sentido, las noticias no son buenas para los productores mundiales del metal: los precios de referencia del hierro han caído este miércoles hasta mínimos de mayo de 2023, tras caer más de un 3% este miércoles.
La compañía Hu Wangming, uno de los mayores productores del mundo, ha declarado que "el sector se enfrenta a una crisis más fuerte que las de 2008 y 2015", y considera que la industria tiene por delante un "invierno severo". La industria se debilita y, en consecuencia, los precios del hierro caen por debajo de los 100 dólares, marcando una caída del 25% este año, la más fuerte en las más de 30 materias primas más importantes que recoge Bloomberg.
Sin embargo, el sentimiento negativo se ha acelerado claramente tras los datos comerciales de China en julio que han dejado claro que el principal devorador (y productor) de este metal en todo el mundo está en una situación de debilidad industrial que deja en entredicho sus futuras compras.