
Aunque en el año la batalla la sigue ganando el dólar, en las últimas sesiones el euro ensancha músculo y el lunes marcaba su octava sesión consecutiva en positivo, que sería la racha alcista más larga de lo que va de año (alcanzó el 1,084). Sin embargo, a medida que fue avanzando la jornada el ánimo inversor descendió y perdía un leve 0,07% a cierre europeo. Incluso con el rojo del primer día de la semana, se trataría de la racha alcista más larga desde el mes de febrero.
El panorama político y los datos económicos influirán en la evolución de este cruce, y los inversores estarán pendientes esta semana de los datos macroeconómicos que lleguen de Estados Unidos, donde las previsiones apuntan a un repunte de la inflación de una décima, lo que podría frenar más el recorte de tipos de la Reserva Federal.
Pedro del Pozo, director de Inversiones Financieras de Mutualidad, explica en este sentido que, de cara a la segunda mitad del año, el euro/dólar se mantendrá como hasta ahora mientras EEUU siga sin bajar sus índices de inflación: "A corto plazo, la perspectiva es que se siga manteniendo en esta horquilla de precios, particularmente en la zona baja mientras la inflación en EEUU siga siendo más alta que en Europa. Una vez que avance el proceso de normalización monetaria, la relación entre ambas divisas debería volver más hacia la parte alta, incluso a medio plazo a zonas que hace tiempo no veíamos como una relación de 1,15 dólares en la referencia entre el euro y el dólar", finaliza el experto.
Así, desde Bankinter hacían hincapié en la incertidumbre que aún sobrevuela en el mercado, después de que la segunda vuelta de las elecciones en Francia se saldara con la victoria de la coalición de izquierdas, pero sin mayorías absolutas de ningún partido. "Además, en el frente macro estaremos atentos al IPC de EEUU, que se espera recorte hasta 3,1% desde 3,3%. Con todo esto, esperamos una semana de volatilidad donde el dólar podría recuperar terreno". Desde la firma sitúan el rango estimado de la semana en el 1,074/1,087.
En el año, el euro pierde un 1,8% frente al dólar. Unas pérdidas que se han reducido en algo más de una semana a prácticamente la mitad, ya que a finales de junio la moneda europea caía un 3% frente a la estadounidense, y alcanzaba mínimos de abril.