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Rusia empieza a levantar otra flota fantasma… pero esta no es para mover petróleo a hurtadillas

  • Moscú transfiere la propiedad de ocho buques metaneros a entidades opacas
  • Estos movimientos son poco usuales en una industria como la del gas
  • Putin estaría buscando crear una nueva flota fantasma para sortear las nuevas sanciones

Rusia tiene que reinventarse una vez más. Las nuevas sanciones europeas que entrarán en vigor el próximo año tienen como objetivo limitar el acceso del gas ruso a los puertos y obstaculizar la actual cadena de suministro. Sin tiempo que perder, Rusia se ha puesto a maniobrar rápidamente para levantar una flota fantasma que le dé un resultado parecido al que le ha brindado la constituida para transportar su petróleo esquivando el radar de Occidente. La realidad es que esta flota fantasma para transportar crudo ha funcionado como un reloj suizo hasta hace unas pocas semanas (cuando en Londres se han puesto serios), por lo que Moscú probará suerte, probablemente con una estrategia similar.

Este movimiento de Vladímir Putin y su Gobierno busca ser la respuesta al nuevo paquete de sanciones europeas. La Unión Europea adoptó esta semana su decimocuarta tanda de sanciones contra Rusia por la invasión militar de Ucrania. Esta ronda ha sido clave porque es la primera que castiga el negocio del gas natural licuado (GNL) ruso, ampliando las medidas en marcha para evitar la elusión de sanciones por vía terrestre, marítima y aérea.

Tras más de dos años de conflicto en Ucrania, la UE da el paso de poner coto a este negocio. Esta acción resulta clave dado el elevado nivel de ingresos que genera el gas para Rusia. Algunos think tanks especializados en materias primas cifran los ingresos por exportaciones de gas natural en unos 50.000 millones de euros anuales, aunque a los precios actuales esta cantidad podría haberse reducido.

Las estimaciones varían. Desde el Centre for Research on Energy and Clean Air de Finlandia calculan que el último mes con datos revela que Rusia incrementó sus exportaciones de gas natural licuado por mar un 8% hasta los 38 millones de euros diarios. Este crecimiento puede atribuirse en parte al aumento de las exportaciones a los países asiáticos, particularmente a China, y al aumento de los precios del gas natural tanto en Asia como en Europa. Por otro lado, los ingresos por exportación de gas por gasoducto aumentaron un 4% intermensual hasta los 65 millones de euros al día.

Con esta nueva ronda, la UE prohibirá los servicios de recarga de gas natural ruso en territorio comunitario con fines de operaciones de transbordo a terceros países, tanto transbordos de buque a buque como los de buque a tierra, aunque la medida no afecta a la importación para uso en territorio comunitario. Es el caso de España, que ha aumentado un 35% en 2023, convirtiendo a Rusia en el tercer suministrador de gas del país, con el 18%.

Rusia, cuarto exportador mundial de gas natural licuado, tiene motivos de sobra para seguir buscando rutas alternativas al mercado. Además del paquete aprobado por la UE, EEUU ha impuesto sanciones separadas para impedir el inicio de las exportaciones desde Arctic LNG 2, una nueva instalación desarrollada por Novatek, el mayor productor independiente de gas natural de Rusia, y el segundo mayor productor de gas natural del país por detrás de la empresa de control estatal Gazprom.

Los ocho buques de la discordia

Hay mucho en juego para Putin y su estrategia. Sin los ingresos del gas y el petróleo resultaría casi imposible financiar su maquinaria de guerra. Por ello, Rusia ya ha puesto funcionar su influencia y su músculo financiero para comenzar a levantar esta nueva flota. En los últimos tres meses, la propiedad de al menos ocho buques metaneros ha sido transferida a empresas desconocidas con sede en Dubai, según Equasis, una base de datos mundial de transporte marítimo. Cuatro son rompehielos y ya han recibido la aprobación de Moscú para navegar por las aguas árticas de Rusia este verano, según publica la agencia de noticias financiera Bloomberg.

Aunque Bloomberg no ha podido conectar directamente los buques con las principales entidades rusas, los detalles son sorprendentemente similares a las maniobras para crear la flota petrolera en la sombra del país, incluido el uso de compañías opacas y de barcos tan viejos que normalmente ya habrían sido desmantelados.

Desde la agencia americana de noticias explican que en la industria del gas natural, bastante más pequeña que el mercado del petróleo, es muy inusual que un nombre desconocido contrate transportistas especializados que pueden costar cientos de millones de dólares. Al menos tres de los buques señalados también tienen sus aseguradoras catalogadas como "desconocidas" en la base de datos de la Organización Marítima Internacional, otra característica habitual de los barcos de la flota en la sombra.

"Hay varios indicios que apuntan a los esfuerzos de Rusia para crear una flota en la sombra para el gas natural", asegura Malte Humpert, fundador del Instituto Ártico, un grupo de expertos con sede en Washington. La compra de portaaviones más antiguos, la transferencia de buques rompehielo a una entidad de Dubai y un número récord de permisos para la Ruta del Mar del Norte indican que las piezas del "rompecabezas de la flota oscura encajan cada una en su lugar".

Uno de los barcos que ha hecho levantar la liebre ha sido el Asya Energy. En junio, cuando los militantes hutíes intensificaron sus ataques a los buques comerciales en el mar Rojo, navegó hacia el norte por la vía fluvial sin sufrir daños, convirtiéndose en el primer buque metanero que cruza por la zona conflictiva desde enero. La cuestión es que este buque de 22 años que navega bajo pabellón de Palau recibió su nombre actual en mayo y, según Equasis, está gestionado por Nur Global Shipping, una empresa desconocida en el sector que opera desde el lujoso hotel Meydan, en una zona franca de Emiratos Árabes que ha sido criticada por las autoridades por su falta de transparencia. La embarcación no tiene aseguradora conocida.

Agathe Demarais (Consejo Europeo de Relaciones Exteriores): "Las sanciones son como el juego de aplastar al topo: una vez que una red de elusión de sanciones está en marcha, las autoridades occidentales la atacarán y será sustituida por otra en un interminable juego del gato y el ratón"

Sin embargo, no todo va a ser coser y cantar para el Kremlin, advierten los expertos. El combustible superenfriado requiere tripulaciones más competentes técnicamente y una tecnología más compleja, por lo que hay menos buques, lo que facilita su seguimiento con datos de satélite. Mientras que hay 7.500 petroleros de distintos tamaños surcando las aguas del mundo, la flota de metaneros es menos de una décima parte.

Además, el transbordo -o traslado de combustible de un buque a otro- puede hacerse en aguas abiertas en el caso del petróleo, y es un medio habitual para enmascarar su origen. Esto es mucho más difícil en el caso del gas natural licuado, de ahí que Rusia haya utilizado hasta ahora los puertos europeos para la maniobra, aunque el endurecimiento de las restricciones europeas significa que esto será imposible a partir de marzo del año que viene.

Con todo, como se ha visto hasta ahora, Putin sigue teniendo sus ases en la manga. Novatek tiene probablemente más experiencia que nadie en el trasvase de gas natural licuado de buque a buque, según Humpert, del Instituto Ártico. En el fondeadero de Kildin, al norte de Murmansk, se llevan a cabo este tipo de transbordos desde hace años", añade el experto, refiriéndose al puerto ruso situado sobre el Círculo Polar Ártico. El año pasado hubo 13 trasbordos en el fondeadero; entre el 1 de enero y el 30 de abril, ya hubo 10, pone en contexto.

El juego de aplastar el topo

Al final, el eterno juego se vuelve a reproducir, como explica muy gráficamente Agathe Demarais, miembro del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores: "La voluntad de Moscú de montar flotas fantasma sirve para ilustrar el hecho de que las sanciones son como el juego de aplastar al topo: una vez que una red de elusión de sanciones está en marcha, las autoridades occidentales la atacarán y será sustituida por otra en un interminable juego del gato y el ratón".

Este nuevo desafío de Putin a Occidente llegan con el mercado mundial del gas natural licuado en un frágil equilibrio tras dos años de enormes turbulencias. Según el informe anual de la Unión Internacional del Gas, las importaciones netas procedentes de Asia, en particular, han aumentado considerablemente en los últimos tiempos: China fue el mayor importador de gas natural licuado, con 72,1 millones de toneladas en 2023. El mayor exportador fue EEUU, con casi 85 millones de toneladas, casi nueve millones de toneladas más que el año anterior.

"Aunque los precios del gas natural licuado han bajado, las capacidades siguen siendo escasas", alerta Barbara Lambrecht, analista de materias primas de Commerzbank. "Los riesgos incluyen la pausa de las licencias de exportación fuera de los acuerdos de libre comercio por parte de la administración Biden, los ataques de los rebeldes hutíes en el Mar Rojo (ya que los metaneros tienen que tomar la larga ruta a través del Cabo de Buena Esperanza y también existe la amenaza de una posible ampliación del conflicto al Estrecho de Ormuz, a través del cual se transporta una quinta parte de las exportaciones de gas natural licuado), los cuellos de botella de los astilleros en la construcción de nuevos buques metaneros y las consecuencias de las sanciones estadounidenses contra la terminal de exportación rusa Arctic LNG-2", agrega.

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