
Las subidas de tipos de interés de los bancos centrales dieron un impulso a las rentabilidades del mercado de deuda. Y aunque ahora estén llegando los primeros ajustes para flexibilizar las políticas monetarias de referencia en el mundo, el atractivo en el mercado de bonos se mantendrá también en el segundo semestre del 2024, según estimaron desde el banco de inversión Union Bancaire Privée (UBP).
Esto lleva al especialista en renta fija de la entidad, Olivier Debat, a barajar que todavía faltan catalizadores para alargar la duración de la deuda. "Aún hay que estar pendientes de la inflación. Somos pacientes y esperaremos a que los bancos centrales continúen con sus recortes de tipos", explicó el experto de UBP. El comportamiento que muestra la evolución de los precios tanto en Estados Unidos como en la eurozona tiende a la baja, pero desde el banco de inversión de origen suizo aún consideran que la inflación sigue mostrando resiliencia y se opone a un rápido ajuste a la baja.
"Está claro que es cuestión de tiempo que los precios se normalicen y que no se mantengan en los niveles actuales por mucho tiempo, pero seguimos considerando que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos solo realizará un recorte en 2024", explica Debat. A la par, el experto considera que el Banco Central Europeo podría incluso detener su ajuste a la baja en los próximos meses a menos que se produzca un nuevo shock en el mercado. "A menos que la Fed comience a recortar tipos con fuerza para mantener un crecimiento de la economía, no estamos seguros de que podamos ver muchos más recortes", comentó el experto de UBP.
En este sentido, recalcaron la existencia de clases dentro del mercado de deuda corporativa que incluso se sitúan con rentabilidades por encima de lo que ofrece el índice de renta variable Msci global anualizado en las últimas cuatro décadas, que alcanzaría el 7,4%. En este punto destacan categorías como el high yield, en el 9,6% y los bonos AT1 (convertibles contingentes) en el 8,1%, según las cuentas del banco de inversión suizo.
Por otra parte, el escenario que plantean para los próximos meses pasa por un crecimiento moderado que se irá recuperando a medida que los tipos de los bancos centrales sigan bajando. Todo ello mientras se esquiva la temida recesión que se barajó en los primeros meses de drásticas subidas de tipos tanto en Estados Unidos como en la eurozona.
Más allá de las políticas monetarias, desde UBP consideran que el proceso electoral francés no supondrá un problema para el mercado de deuda nacional y, por extensión, al del resto de la eurozona. Si bien los bonos soberanos franceses experimentaron en las últimas semanas un incremento de rentabilidades que llegan a situar estos retornos a la par de la de otros países como los españoles o los portugueses.