
Nvidia lleva tiempo causando furor en el mercado y siendo uno de los destinos favoritos de los inversores para alojar su dinero. La de chips ha ido desplazando en bolsa a las compañías más valiosas del mundo. De hecho, solo tiene a Microsoft y a Apple por delante en capitalización y su próximo objetivo está a tiro de piedra, ya que le está pisando los talones a la del iPhone.
La firma de procesadores se está multiplicando en bolsa. En lo que va de curso, su ascenso es prácticamente vertical al ganar el 130% en Wall Street. En el último año, su rebote es del 184%, según su último cierre. Por su parte, Apple está viviendo un ejercicio de vaivenes en el parqué, lo que la deja sin apenas cambios desde que arrancó el ejercicio, con un repunte del 1,3%. Y, si se mira más atrás, a los últimos 12 meses, su pérdida es del 6,6%.
Es evidente que ambas compañías han tomado direcciones distintas, hasta el punto de que Nvidia ya está amenazando el puesto de segunda empresa de mayor valor del mundo de Apple. Si se acaba produciendo el adelantamiento de la de chips, será el segundo descenso de la de Tim Cook en el podio, ya que Microsoft la superó a principios de año, quitándole el puesto número uno.
No es casualidad que tanto Microsoft como Nvidia estén en el top mundial. Las dos están metidas de lleno en el negocio de la inteligencia artificial (IA), lo que ha servido a la primera para mantener un liderazgo claro y a Nvidia para ir ganando terreno. Apple, sin embargo, no se ha beneficiado del auge de dicha tecnología. Por eso, sus capitalizaciones se han ido igualando, en los 2,8 y 2,9 billones de dólares, respectivamente.
El sorpasso de Nvidia es plausible. La compañía de chips está en pleno crecimiento y la del iPhone no. Apple triplica en ventas a Nvidia, pero esta última facturó un 262% más en el primer trimestre frente a la caída en ventas de la de Cupertino del 4,3% en el mismo periodo. "El crecimiento a corto plazo de Apple podría caer hasta el rango más bajo de un solo dígito", dicen los analistas de Bloomberg Intelligence sobre la compañía. Mientras, las perspectivas de crecimiento de la de chips parecen no encontrar límites.
Nvidia tiene una gran baza y es que va a vender todo lo que produzca. "La demanda de sus chips va a ser más alta que la oferta", señala JP Morgan en un informe. Los pedidos del procesador H100, el más potente de la marca, van a seguir despuntando. Además, el nuevo chip de la casa, el H200, ya está en manos de OpenAI, la dueña de ChatGPT, y se espera que se comercialice este año, lo que es una gran noticia para la propia compañía y para la industria.
Cada año en septiembre, Apple lanza una nueva versión del iPhone, el reclamo principal de la compañía. Sin embargo, parece que el apetito por el móvil está sufriendo, especialmente en China. Las ventas procedentes de este país cayeron un 8% en el primer trimestre. Pese a que parece que el periodo en curso empezó con buen pie en ese país, al incrementarse las ventas de móviles cerca de un 50%, este es un indicador poco fiable que no suele trasladarse a sus cuentas, recuerdan desde Bloomberg Intelligence. De hecho, el problema de la compañía es que está creciendo de forma moderada en su división de servicios y las ventas de producto están deprimidas, añaden. En contraste, los expertos esperan que Nvidia siga creciendo en China, como ya lo está haciendo.
Apple es un hueso duro de roer
Pero hay un aspecto que no favorece tanto a la de Jensen Huang y decanta la balanza en favor de Apple. Tras haber crecido a toda velocidad, los analistas dan un potencial de crecimiento a la de chips del 3,2% para los próximos 12 meses, lo que llevará su capitalización actual de los 2,8 billones a los 2,91 billones. En el caso de la del iPhone, tras haber quedado rezagada en todo este tiempo, todavía tiene algo de recorrido y los analistas le dan un 7,4% de potencial de cara al próximo año. Eso supondría que su capitalización actual en los 2,9 billones subiría a los 3,1 billones.
En todo caso, el adelantamiento es posible y Nvidia ya se ha quedado muy cerca de superar en valor a Apple. Le está pisando los talones y la compañía de procesadores ya ha demostrado que tiene capacidad para superar expectativas, por muy altas que sean. De hecho, los analistas han tenido que ir actualizando el precio objetivo de Nvidia a medida que esta iba comiéndose todo su potencial.