
El selectivo club del Ibex 35 ha pulsado la palanca de las ventas. Con el objetivo de poner a raya su endeudamiento, conseguir el grado de inversión por parte de las agencias de rating o simplemente aprovechar el apetito inversor de los gigantes del capital riesgo por algunos activos, las grandes compañías españolas lucen en el escaparate potenciales operaciones que suman más de 30.000 millones de euros de valor, en caso de materializarse. Los bufetes de abogados más reconocidos y la gran banca de inversión también se posicionan en estos procesos, donde sobresale la búsqueda de socios por parte de las energéticas para los activos renovables o la desinversión del negocio de servicios por parte de los grupos de infraestructuras.
Repsol
Es la compañía del Ibex con más activos a la venta por valoración. La petrolera está en conversaciones para vender una porción de su unidad de renovables, con el objetivo de captar financiación para financiar su plan estratégico hacia 2027. En cualquier caso, Repsol quiere mantener más del 50% del negocio. La compañía también busca socio en EEUU y desprenderse de varios yacimientos de petróleo en diversos países, entre ellos Noruega.
Ferrovial
Es la empresa que más activos tiene en la rampa de salida. El que levanta mayor expectación es Heathrow, cuya venta sigue en una encrucijada desde que buena parte de sus socios decidieran ejercer sus derechos de acompañamiento (tag along right, en inglés). De igual forma, también plantea la venta de su 50% en otros tres aeropuertos, los británicos Glasgow, Aberdeen y Southampton (AGS). La compañía presidida por Rafael del Pino también ha sacado a la venta sus primeras plantas solares en España, al igual que una cartera de participaciones en distintas concesiones (Ferrovial venderá cinco autopistas y tres parkings en España, Canadá e Irlanda), con la previsión de traspasarlas al holding Interogo.
Telefónica
Puede protagonizar una de las operaciones del año. Su filial Telefónica Tech, que podría alcanzar una valoración de 3.100 millones de euros, acapara las miradas del mercado tras aparecer y desaparecer de las quinielas en los últimos meses. Su banco mandatado es Morgan Stanley y el diseño de la operación pasa por desprenderse de una participación minoritaria, habida cuenta de que considera estratégicos los negocios que forman parte de la actividad diaria de Telefónica Tech desde su creación, hace ahora casi tres años. La otra desinversión es la de Nabiax, su filial de centros de datos compartida con Asterion desde que decidiese desprenderse de parte del negocio por primera vez en 2019. La valoración puede alcanzar una horquilla de entre 800 y 1.000 millones de euros y el calendario tentativo apunta a que este 2024 podría cerrarse este movimiento.
Rovi
Entre las cotizadas sobresale Rovi, que vende su negocio de fabricación para terceros por 3.000 millones de euros, según fuentes del mercado, en una operación asesorada por Lazard.
Solaria
Solaria es una de las empresas energéticas con activos en el escaparate. La compañía dirigida por Arturo Díaz-Tejeiro anunció un programa de rotación de activos de 2 GW. El pilar principal de dicho plan pasaba por vender una participación minoritaria (30%) en sus grandes proyectos con el objetivo de financiar la instalación de nuevos activos.
Endesa
Endesa quiere aprovechar el apetito por las energías renovables con la entrada de un socio en dos de sus porfolios de activos fotovoltaicos, bautizados como Ra 1 y Ra 2. La compañía controlada por Enel ya ha recibido el interés de varios postores, como Apollo y Masdar. El diseño de la operación pasa por desprenderse de hasta un 49% en ambos proyectos, que aspiran a reportar 2.000 millones de pulmón financiero para la compañía.
ACS
ACS tiene un plan de desinversión con una aspiración elevada: recabar hasta 7.000 millones. Si bien la compañía no desglosa qué negocios y activos suman esta cifra, en el mercado existen varios procesos en marcha. El que más interés despierta es el de su filial de servicios Clece, para el que la compañía tiene tres ofertas -Serveo, ISS y Pacific Avenue-, si bien no todas ellas son por todo el perímetro. Este extremo podría desencadenar que el proceso encallase, según reconoció recientemente su consejero delegado, Juan Santamaría. La segunda de sus potenciales desinversiones se centra en su parque eólico flotante Kincardine, en Estados Unidos, así como sus activos renovables que tiene en explotación, con varias plantas desaladoras, depuradoras y de gas ubicadas en España, América, África y Oriente Medio.
Grifols
Una vez resistida la ofensiva de la firma bajista Gotham City, Grifols sigue con su plan para vender Shangai RAAS. La operación, que asciende a 1.629 millones de euros, lleva tiempo acordada con Haier. Buena parte de los trámites burocráticos han sido superados, si bien no todos, por lo que el cierre definitivo apunta a llegar en junio, según apuntó el presidente no ejecutivo de la compañía, Thomas Glanzmann, en la última conferencia de resultados.
Indra
Indra se debate entre desprenderse de todo o parte de Minsait tras presentar al mercado su último plan estratégico. Con el foco puesto en convertirse en líder en el ámbito de la Defensa, la compañía presidida por Marc Murtra está trabajando con los bancos de inversión AZ Capital y Citi para valorar distintas opciones, si bien la posibilidad que suena con más fuerza es la de desprenderse de todo el negocio de pagos -Minsait Payments-. Con ello, podría hacerse con 600 millones de euros. En caso de vender toda la división, la cifra podría hasta triplicarse.
Merlin
Merlin, la socimi presidida por Ismael Clemente, prepara una mega ampliación de capital para crecer en data centers que se culminará con la entrada de un nuevo socio. Si bien los flecos de la operación deben todavía concretarse -el debate gira en torno a acometer la inyección en la matriz o en un spin off-, la socimi presidida por Ismael Clemente quiere subirse a esta nueva tendencia en la que también se han fijado otras Ibex, y empresas como Azora o fondos de la talla de ICG y Teras Capital.
Cellnex
Cellnex es otra de las grandes cotizadas con mayor pipeline de activos puestos para la venta. Tras varios años ensanchando su perímetro, la compañía ha cambiado el rumbo y se dispone a reducir su deuda encarecidamente. Ya se ha desprendido de su filial de Irlanda en una operación de 971 millones de euros a Phoenix Tower International (PTI) y cuenta con hacer lo propio con sus negocios en Polonia y Austria. También pretende vender su negocio inmobiliario, aunque solo parcialmente con el traspaso de una participación minoritaria.
Acciona
La compañía de los Entrecanales ha habilitado dos procesos de venta. Uno se ciñe sobre sus activos eólicos (Proyecto Hive) y otro para sus centrales hidroeléctricas (Kaplan). El primero es una cartera de 308 MW, con la posibilidad de desarrollar capacidades adicionales con la hibridación con energía fotovoltaica. La segunda operación en ciernes pasa por traspasar el capital de 23 presas tradicionales y plantas hidroeléctricas de pasada en España, con una valoración de hasta 300 millones.
Iberdrola
Iberdrola no escapa a la lista de energéticas en busca de alianzas para sus activos renovables. Su interés se centra Iberdrola en su tercer parque de eólica marina en el mar Báltico, Baltic Eagle, con 476 MW, situado en Alemania. El precio de la operación, que oscila entre los 500 y los 1.500 millones de euros, según las cifras publicadas, entronca con la estrategia de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán: recabar capital para financiar el crecimiento en renovables. En EEUU ha fichado a Bank of America para buscar un inversor interesado en comprar el 50% de una cartera con varios activos renovables.
Meliá
Más misterio hay en torno a la cartera de hoteles de Meliá en el Caribe por 200 millones.